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EDITORIAL APTA.com No 14

AEROLÍNEAS Y AUSTRAL, “MAY DAY”, PELIGRO INMINENTE

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La política aerocomercial de este gobierno nunca se formalizó. No se conocieron sus autores y tampoco se convocó a colaborar a empresarios locales y sindicatos. Se implementó de hecho, empezando por permitirle explotar nuestro mercado interno a empresas aéreas extranjeras. Primero se le otorgaron rutas a LAN PERÚ desde dos provincias a Lima, Perú; sin contratar personal argentino. Luego, Avianca compró la empresa MacAir, de la familia Macri, para empezar a operar en el país. La chilena SKY Carlines, fue autorizada a operar desde Córdoba a Chile. Air Europa, volará desde Córdoba a Madrid. Esperan autorizaciones Copa Airlines y Ryanair. A la vez, Aerolíneas Argentinas y Austral están iniciando su proceso de reestructuración y optimización. Luego de 25 años de pésimas administraciones (privadas extranjeras y nacional estatal), teñidas de fraude y corrupción. La última gestión pendiente de investigación. Desde el 2008 al 2015 se les dieron subsidios por U$D 5.000 millones, mínimamente para inversión, la mayoría para cubrir el déficit operativo. El rojo heredado es de $ 15.000 millones (U$D 1000 M) y la situación financiera es crítica. Hay gran cantidad de facturas dejadas impagas. El último balance fue el del 2013, se desconoce si hay más pasivos ocultos y, si la auditoría encontró desvíos de fondos públicos. Hay que reestructurar la flota por una que economice combustible y transporte la cantidad óptima de pasajeros y carga; mejorar frecuencias y horarios; maximizar recursos y realizar inversiones productivas genuinas. Un problema de reestructuración y reactivación económica tan complejo y arduo como el del país.

Es lógico que solucionarlo: sanear, reactivar y expandirse, lleve de tres a cuatro años, con resultados concretos verificables en cada etapa. La nueva presidenta, impulsa un proyecto realista de ordenamiento financiero con crecimiento productivo y comercial. Gastar lo necesario bien, y generar más ingresos. Lo hace pidiendo colaboración al personal y los gremios, que no cogobiernan, si no que dialogan y colaboran aportando ideas y proyectos, mediante un ámbito de encuentro. Lo mismo que prometió el Presidente cuando asumió, y que no debería fastidiarle cuando se lo practica. De un déficit de U$D 1000 M reducirlo en el primer año a U$D 420 millones, como fue lo acordado en abril entre empresa y gobierno, es más que virtuoso, implica recortar gastos innecesarios y aumentar productividad y ganancias. Pero, 15 días después de manera autoritaria, inconsulta y verticalista, desde el ejecutivo se lo redujo draconianamente a U$D 260 M., cuando ya se gastaron U$D 150 M. Quedarían U$D 110 M. para el resto del año. Imposible de lograr sin un violento achique empresarial de rutas externas e internas y de personal, sea cual fuere su productividad.

Equivale a impulsar la desaparición de ambas empresas, o reducirlas a una expresión irrelevante. A hacerlas insostenibles, no sustentables. Agravado, porque desde hace 5 meses se les está restringiendo pasajeros e ingresos de su mercado interno, con la fuerte competencia extranjera que se permitió ingresar. Están haciendo competir una hormiga –débil- con un oso. Si fuera tan fácil bajar el déficit, por que el gobierno no reduce el déficit fiscal a una cuarta parte este año, o la inflación a un dígito luego de recibir una herencia acumulada del 700%. Ni en el país ni en una empresa pública igualmente arrasada, se puede hacer magia.

…Se equivocarían en mucho el presidente, su Dream Team de CEOs y su asesor de imagen, si creen que eliminar o reducir a una mínima expresión a Aerolíneas Argentinas y Austral, les va a otorgar mayor popularidad y gobernabilidad.

Sin duda, las dos empresas deben y pueden ser eficientes, competitivas y dar ganancias, o al menos no dar pérdidas; pero para conseguirlo sin extinguirse, es indispensable que estén en condiciones de competir en los mercados: saneadas financieramente y reactivadas en lo productivo y comercial. Es posible, también, generar nuevos e importantes ingresos creando Aerolíneas Cargo, para llevar la carga argentina dentro y fuera del país; como ahora lo hacen American Airlines, LAN, Avianca e incluso la recién llegada Air New Zeland. Creando Aerolíneas Técnica -como existe en las principales aerolíneas del mundo-, una unidad de negocios para brindar servicios de mantenimiento y reparación a empresas aéreas, dentro y fuera del país. El Estado, como dueño, debe invertir productivamente. Cambiar dineros públicos destinados a gastos por pérdidas, por dineros para producción en la industria aerocomercial y aeronáutica.

No solo la inversión en infraestructura genera riqueza y empleo.

Es falso y demagógico, afirmar que se le quita dinero a Aerolíneas “para no subsidiar a los ricos, y beneficiar a los pobres”. Hace décadas que el transporte aerocomercial lo usa masivamente la sociedad. Esa clase media que le dio el triunfo a Cambiemos. Los ricos viajan en aviones o helicópteros privados. Si fuera un lujo de ricos, de pocos, no habría tantas aéreas extranjeras ávidas por venir a explotar el mercado argentino. No tenemos 42 millones de ricos. Subsidiar a los ricos es quitar retenciones a la gran minería, y bajar del 50% al 20% el impuesto a los autos de alta gama. Se equivocarían en mucho el presidente, su Dream Team de CEOs y su asesor de imagen, si creen que eliminar o reducir a una mínima expresión a Aerolíneas Argentinas y Austral, les va otorgar mayor popularidad y gobernabilidad. La sociedad argentina demostró elocuentemente, que en absoluto quieren la eliminación o empequeñecimiento de ambas compañías. Como tampoco, quieren que se les robe sus impuestos despilfarrándolos en ellas por ineptitud y corrupción. Al igual que con el país, el desafío para un gobierno probo y de excelencia, es cambiar radicalmente sus realidades y hacerlas sólidas, competitivas, rentables con crecimiento autosostenido. Para liquidar empresas, no se precisa ningún Máster en Harvard, cualquier burro o malicioso puede hacerlo.

Aerolíneas Argentinas va a ser el caso testigo, de lo que el Gobierno pretende y pueda hacer con la Argentina. De Ud. depende Presidente Macri.

Ricardo Cirielli, Secretario General

* Este artículo fue publicado en Perfil el domingo 15-5-16

Junio 2016

Ricardo Cirielli

Secretario General


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