El camionero fijó la fecha del congreso, pero el otro sector no piensa presentarse.
La CGT se encamina nomás a su fractura. Hugo Moyano dio ayer una serie de pasos legales para la realización del congreso del 12 de julio en el club Ferrocarril Oeste en el que buscará su reelección. Pero el antimoyanismo tiene decidido no solo no presentarse a ese congreso sino convocar a otro. Significa, en los hechos, que coexistirán dos CGT: una, opositora, bajo el mando del camionero y otra más cercana al Gobierno.
Moyano buscará un tercer mandato en la CGT a toda costa. Ayer encabezó una reunión de Consejo Directivo de la CGT en la que convocó para el próximo 23 de mayo al Comité Central Confederal. Se trata de un cuerpo formado por unos 300 delegados -a cada gremio le corresponden, según su tamaño, entre 1 y 3- que debe ratificar la fecha del congreso normalizador de julio que elegirá a las nuevas autoridades cegetistas.
En la reunión se evaluaron tres escenarios posibles: que Moyano deba confrontar contra otro candidato en el congreso, que el antimoyanismo decida no participar de la compulsa y que la CGT termine partida en dos. El consenso mayoritario fue que ningún otro sector se presentará a la contienda y que habrá fractura.
“Si hubiera que perder, aunque no creo que sea posible, prefiero perder con dignidad y no de manera vergonzante”, dijo Moyano al final de la reunión en referencia a que no piensa hacer un acuerdo con sus rivales. “Ir en una lista con (Oscar) Lescano y (Armando) Cavalieri sería un retroceso para el movimiento obrero”, completó.
La lectura que hizo el camionero durante el encuentro fue que el Gobierno alentaba su desplazamiento de la central sindical. “Se viene una política de ajuste y no quieren un movimiento obrero que les reclame sino uno dócil”.
Moyano también dejó ver el rencor que le guarda a la administración de Cristina Kirchner. “Ahora, con el 54% de los votos, es fácil hacer un acto en apoyo al Gobierno, pero cuando perdieron en las elecciones de 2009 y con la de la 125 recurrieron a la CGT”, planteó.
Pese a las dudas previas que existían, Moyano consiguió quórum en la reunión de ayer. Uno de los que participó fue el municipal Amadeo Genta, a quien el antimoyanismo cuenta como tropa propia. Al bancario Sergio Palazzo, Moyano le dio un lugar protagónico y lo sentó a su izquierda. Aunque está afuera del país, el taxista Omar Viviani envió un representante de su gremio. Otros dirigentes que estuvieron fueron Omar Maturano, Norberto Di Prospero y los moyanistas Omar Plaini y Juan Carlos Schmid.
Previo a la elección de las nuevas autoridades, en el congreso normalizador del 12 de julio se discutirá la incorporación de 30 nuevos gremios a la CGT. Se descuenta que los congresales de esos sindicatos jugarán con Moyano.
Un referente del sector de “Los gordos” adelantó que el antimoyanismo volverá a reunirse el 7 de mayo en Luz y Fuerza. “Seguramente también convocaremos a un Comité Confederal y a un congreso normalizador. Después la Justicia deberá determinar cuál es la CGT que vale”, explicó.
La UOM anoche no tenía definida su posición. Pero un dirigente metalúrgico anticipó: “Con Moyano no vamos a estar”.
