El 23 de mayo se hará el Confederal y el 12 de julio el congreso normalizador para renovar autoridades. Crece la disputa interna y el peligro de una fractura de la central.
En una jugada que buscó redoblar la apuesta de sus opositores internos que sueñan con desplazarlo del máximo sillón de la CGT, Hugo Moyano logró ayer avanzar en la definición de los plazos formales del proceso de convocatoria a la renovación de autoridades de la central obrera y desafió abiertamente a sus adversarios a enfrentarlo en el congreso sindical del próximo 12 de julio. La posición del camionero significó un claro rechazo a la invitación deslizada por los sectores sindicales aglutinados en el antimoyanismo para conformar una conducción de unidad a partir de julio y abrió la puerta a la posibilidad de un escenario de fuerte disputa interna, que podría culminar en una nueva fractura de la central obrera. “Estamos abiertos (al diálogo con los opositores), pero la búsqueda de la unidad no significa tener una lista única”, advirtió el dirigente Juan Carlos Schmit (dragado), al sintetizar la respuesta del moyanismo ante la
propuesta del frente disidente que integran los grupos de los “gordos”, “independientes” y barrionuevistas.
Schmit ofició de vocero de la reunión del consejo directivo de la central obrera, en la que Moyano logró reunir el quórum suficiente (21 sobre 34 miembros de la conducción) para avanzar en las formalidades del proceso electoral interno. Allí se resolvió fijar para el próximo 23 de mayo en la sede cegetista de la calle Azopardo la realización del Comité Central Confederal, el organismo encargado de ratificar la convocatoria y el orden del día del congreso normalizador que debe ungir a la nueva conducción. Justamente el congreso se reunirá el 12 de julio al mediodía en el microestadio de Ferro, aunque por la mañana está prevista una convocatoria de carácter extraordinario con el propósito de aprobar la incorporación a la central de alrededor de 30 nuevas organizaciones sindicales, un planteo que podría ser cuestionado por sus opositores internos.
Vacío opositor
Del encuentro encabezado ayer por Moyano no participaron referentes de la UOM, de Smata ni de los gremios del sector de “independientes” (Upcn, Uocra y Obras Sanitarias), que la semana pasada acordaron con los gordos y Luis Barrionuevo rechazar la reelección de Moyano y consensuar un nuevo liderazgo de unidad. Al faltazo también se sumaron algunos viejos aliados del camionero, como el taxista Omar Viviani y los dirigentes Omar Suarez (Somu) y Horacio Ghilini (Sadop), que en los últimos tiempos cuestionaron la embestida moyanista contra el Gobierno.
La sorpresa fue nuevamente la presencia en la cita moyanista de Amadeo Genta, jefe de los trabajadores municipales, quien también había ido a la reunión de los opositores.
Tras el encuentro de la cúpula cegetista, Schmit confirmó, tal como lo había anticipado este diario, que la central obrera no realizará ningún acto por el Día del Trabajador, que se conmemora el próximo martes, y que –en cambio– publicará una solicitada en la que renovará sus reclamos a la presidenta Cristina Fernández por la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, el reparto de los millonarios fondos adeudados a las obras sociales sindicales y el incremento y universalización de las asignaciones familiares.
