La aerolínea española Spanair, cuyo principal accionista es el Gobierno Regional de Cataluña, dejó de operar ayer debido a que afronta problemas financieros. El cierre de la compañía se precipitó debido a la ruptura de las negociaciones para que Qatar Airways tomara el 49 por ciento del capital, a partir de una inyección de 150 millones de euros. Años atrás, el Grupo Marsans -los ex dueños de Aerolíneas Argentinas- intentó acceder a la aerolínea. Spanair no tenía vuelos directos a la Argentina.