Criticó a los dirigentes que se alinearon con el Gobierno; el antimoyanismo se iría de la CGT.
La pelea interna por el poder de la CGT dejó al descubierto que en el gremialismo las lealtades suelen ser frágiles y que no sorprenden las actitudes camaleónicas. Luis Barrionuevo fue el que reforzó ayer a este aforismo sindical. Condicionó su respaldo al sector que pretende desplazar a Hugo Moyano y no descartó cruzarse de vereda para avalar una eventual reelección del jefe camionero al frente de la central obrera.
Después de ausentarse de la cumbre opositora que decidió impugnar el llamado a elecciones convocado por Moyano, Barrionuevo criticó ayer a sus compañeros de la disidencia por su alineamiento con el kirchnerismo.
"Un grupo de dirigentes estamos bastante molestos porque no vemos respuestas del Gobierno a nuestros reclamos. No descarto nada si mis pares van a aplaudir a la Casa Rosada todos los días y no traen respuestas", dijo a La Nacion el referente gastronómico.
¿Podría aliarse con Moyano? "Todo puede pasar", soltó, enigmático. Y agregó: "La unidad estará en la acción. Pero Moyano se acordó de protestar recién el año pasado, un poco tarde".
En la reñida disputa interna por el control de la central obrera, Barrionuevo recuperó cierto protagonismo porque su apoyo y el de la tropa de casi 50 gremios que lo acompaña en la CGT Azul y Blanca podrían ser determinantes en un eventual comicio, el 12 de julio próximo.
Barrionuevo avivó otro conflicto interno entre la disidencia, al poner reparos a la candidatura del metalúrgico Antonio Caló. Insistió en la teoría de un triunvirato, con un dirigente por cada sector de la oposición. Hasta se animó a autoproclamarse candidato . Dicen que puertas adentro minimiza sus ambiciones. "Son bravuconadas, nada más", sostuvo un dirigente de "los Gordos" (representantes de los grandes gremios).
Barrionuevo mantiene sus lazos con el moyanismo. Gerónimo Venegas no descartó ayer ante La Nacion llamarlo para fortalecer el bastión que comulga con el camionero. Además, el gastronómico tuvo un gesto que se valoró: le entregó en mano al moyanista Omar Plaini el documento que la disidencia había firmado en la sede de Luz y Fuerza, cuando tomó impulso la agrupación opositora.
En medio de este berenjenal, "los Gordos" analizaron ayer una posible renuncia en cadena de sus representantes en el consejo directivo de la CGT. ¿El objetivo? Dejar a la central al borde de la acefalía, sin quórum para celebrar el confederal que renovará autoridades. Quieren forzar así a Moyano para negociar las reglas y los padrones en caso de un desenlace en las urnas.
LA UCR RECLAMA PAGAR MENOS GANANCIAS
La oposición reclamará este martes al presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, el oficialista Roberto Feletti, el "urgente tratamiento" de los proyectos ya presentados que proponen una suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. El reclamo, encabezado por el radical Miguel Giubergia, cuenta con el apoyo de los diputados Alfonso Prat-Gay (Coalición Cívica), Eduardo Amadeo (Frente Peronista) y Jorge Triaca (Pro). "Feletti debe cumplir con el reglamento de la cámara y poner este asunto en el temario", sostuvo Giubergia.
