Randazzo administrará los subsidios al sector; la Presidenta dijo que pesificará sus depósitos en dólares.
Con el objetivo declarado de reordenar la distribución de los más de 20.000 millones de pesos en subsidios, Cristina Kirchner le sacó el área de Transporte a Julio De Vido y la puso en la órbita del ministro del Interior, Florencio Randazzo, medida que representa, además, una fuerte señal hacia el interior de su gabinete.
La Presidenta unificó mediante un decreto el Ministerio del Interior con Transporte . La secretaría que antes reportaba al ministro de Planificación pasó con su organigrama completo al área de Randazzo, incluido su máximo responsable, Alejandro Ramos.
La decisión se conoció en momentos en que avanza en la Justicia la causa por la tragedia ferroviaria de Once , en la que se investiga la responsabilidad de la concesionaria TBA y la de los funcionarios que debían controlar el servicio.
En un acto sorpresivo y cargado de hermetismo previo, la Presidenta también anunció que pesificará sus depósitos, que, según la última declaración jurada de bienes, ascendían a algo más de 3 millones de dólares, e instó a todo su gabinete, senadores y diputados incluidos, a hacer lo mismo. Un reto aparte fue para Aníbal Fernández, que la semana pasada había dicho que con su plata hacía lo que se le antojaba. "Vos estás primero en la fila y con bonete", lo acorraló Cristina.
Pero el tema central por el que había pedido la cadena nacional fue la reestructuración del gabinete, que esmeriló el poder de De Vido. La Presidenta explicó el cambio como una reasignación de tareas y justificó el alejamiento del ministro de Planificación en función de que debería ocuparse de YPF. En la Casa Rosada explicaban el cambio como una suerte de "oxigenación".
Randazzo se enteró de su nuevo rol, ya de manera definitiva, ayer, a las 10 de la mañana, dos horas antes del comienzo del acto. Ya había sido sondeado desde diciembre pasado por la Presidenta sobre los problemas del transporte y lo había sumado a la distribución de la tarjeta SUBE.
La primera tarea que tendrá el nuevo ministerio ampliado será la creación de un ente tripartito con la provincia de Buenos Aires y la Ciudad, para lo que Randazzo convocará en las próximas horas una reunión con Daniel Scioli y Mauricio Macri.
El objetivo del Gobierno, según informaron fuentes oficiales a LA NACION, será exigir a ambas jurisdicciones que compartan el gasto que implica el mantenimiento del transporte tanto de trenes como de colectivos de la zona metropolitana. "Debemos articular una mesa tripartita donde el Estado nacional, que es el que pone el dinero para todo, pueda coordinar esfuerzos, trabajo y colaboraciones también con el gobierno de la provincia de Buenos Aires y con el de la ciudad de Buenos Aires", planteó la Presidenta en su discurso.
Randazzo se reunió ayer mismo con Ramos para comenzar a coordinar los planes futuros. Otra de las medidas que tomará, aún sin fecha, sería la salida del subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna, imputado en la Justicia en la causa que investiga las responsabilidades políticas en la tragedia de Once.
A pesar de que la elevación de la secretaría a rango de ministerio se da tres meses después del fatal choque que dejó 51 muertos, Cristina ya venía analizando esta posibilidad desde fines del año pasado, cuando inició el plan de reducción de subsidios y definió el traspaso del subte a la Ciudad.
Según explicaron en la Casa Rosada, no habrá cambios en esa decisión y Randazzo exigirá a Macri que se haga cargo del servicio. Ayer el jefe de gobierno porteño desistió de avanzar con la apelación en la demanda contra el Poder Ejecutivo Nacional por la administración de las líneas de subterráneos. El dato fue leído con satisfacción en el despacho de Randazzo.
Prioridades
Si bien a partir de ahora el hasta ayer sólo ministro del Interior tendrá a su cargo la gestión de todo el transporte, la prioridad estará puesta en mejorar el servicio de los ferrocarriles urbanos, según confiaron fuentes del Gobierno.
Con el cambio, por Randazzo pasarán todas las decisiones que tome la empresa Aerolíneas Argentinas, con lo que Mariano Recalde, que antes reportaba a De Vido, ahora deberá hacerlo al ministro del Interior. También se traspasan los organismos descentralizados.
Cristina Kirchner trató de equilibrar sus gestos ayer para rescatar al ministro de Planificación, a quien, en los hechos, estaba corriendo de escena. Lo sentó a la mesa central y mantuvo a Ramos, su aliado, en la secretaría. "Fue una manera de oxigenar el área. Con De Vido Cristina no se pelea, se conocen desde hace años", destacaba un ministro.
Más allá de que la medida le quitó margen de maniobra a De Vido, también fue un reconocimiento a la gestión de Randazzo con la política de documentos. "Va a ser una muy buena dupla, uno es abogado [por Ramos] y el otro es contador [por Randazzo], no se pueden equivocar", los exhortó a ambos.
Otra de las prioridades que fijará el titular de la nueva cartera será controlar el frente gremial en los medios de transporte.
Cristina dio una pista ayer. Dijo que la mayor parte de los 21.168 millones de pesos de subsidios por año va para el pago de salarios.
"Yo sentadita sola desde acá no puedo hacer absolutamente todo", pidió la Presidenta hacia el final. Avisaba así a Scioli y a Macri que los convocará en las próximas horas.
