El gobierno uruguayo busca otro socio para reemplazar al fondo local.
La propuesta incluye una capitalización de u$s30 millones y un recorte de rutas y flota, además de despido de personal. El fondo de inversión tiene que pagar en agosto un crédito bancario por u$s9 millones por la compra de aviones.
El gobierno uruguayo analiza pasar a controlar la mayoría accionaria de la línea aérea uruguaya Plunapara negociar “con más cintura” la llegada de un nuevo inversor.
La idea de la administración de José “Pepe” Mujica es volver a retomar el 75% que aún no tiene de la empresa y hoy está en manos del fondo de inversión local Leadgate, pilotado por el empresario argentino Matías Campiani. El otro 25% ya está en manos del Estado uruguayo.
De todas formas, Leadgate está dispuesta a resistir. En las últimas horas, los accionistas privados de la línea aérea, que arrastra importantes problemas financieros, se reunieron con el gobierno para presentarle un plan de reestructuración, que incluiría una capitalización por unos u$s30 millones y una fuerte reducción de flota, rutas y personal.
Incluso, en la mesa de negociaciones también se trató una posible intervención del Estado.
“Los inversores privados se mostraron dispuestos a continuar en Pluna y a aportar más capital, siempre y cuando se mejoren las condiciones competitivas del negocio en Uruguay”, informa el newsletter especializado Aviación News.
Una de las propuestas de los empresarios fue que Pluna pueda realizar una ruta uniendo los principales puntos de la costa uruguaya.
Sin embargo, el Estado se habría negado a la petición aduciendo que los controles aéreos internos no están preparados para servir de apoyo para esa ruta.
Otra de las opciones que se barajó en el cónclave fue el concurso preventivo e incluso la quiebra de la aerolínea, para que luego el Estado la ofrezca a otro inversor privado. En este caso, Leadgate quedaría fuera del negocio.
En Pluna no respondieron los llamados de este diario.
COMBUSTIBLE. La greve situación de Pluna se hizo casi insostenible la semana pasada cuando la operación de la empresa corrió peligro de detenerse ante la negativa de la petrolera estatal uruguaya ANCAP de seguir proporcionando combustible por falta de pago.
Sin embargo, el jueves 31 Leadgate depósito los u$s600.000 que se necesitaban para que la ANCAP siga abasteciendo el combustible JP1.
Pero las deudas no se detienen allí.
En agosto, la aerolínea deberá abonar alrededor de u$s9 millones al Scotiabank por el crédito para la compra de siete Bombardier que concretó en 2007.
Recientemente, Campiani, envió una carta –difundida por Aviación News– a los mandos gerenciales de la empresa en la que explica los motivos por los que la compañía se encuentra en esta situación. “Estamos atravesando fuertes turbulencias”, señala en la misiva, en la que remarca que “además de la gran desaceleración de las economías que venían creciendo a pasos agigantados y el aumento del combustible, el punto que tal vez más ha perjudicado a Pluna son las políticas restrictivas aplicadas por la Argentina, mientras que Austral consiguió los permisos para volar a Uruguay”.
Entre los reclamos se destaca la débil posición que el gobierno uruguayo tiene ante el argentino, al que acusa de perjudicar a la compañía mediante diferentes decisiones políticas como la de no permitir aPluna volar a Bariloche y a Mendoza.
Pluna tuvo un rojo de u$s18 millones en el período fiscal de ocho meses a febrero último, y en su ejercicio fiscal cerrado en junio del 2011 anotó una pérdida de otros u$s8,1 millones.
