Montevideo - El Gobierno uruguayo trabaja para encontrar en los próximos días una solución para salvar a la aerolínea de bandera Pluna, enredada en enormes deudas que amenazan incluso el suministro de combustible.
La situación de la empresa, la más grave desde que fue reprivatizada en 2007, se reveló hace dos semanas, cuando apenas pudo pagarle a ANCAP, la petrolera estatal uruguaya, el consumo de combustible semanal, por unos u$s 600.000.
Pluna tiene una deuda con ANCAP de más de u$s 20 millones, aunque esa cifra es sólo la «punta del iceberg» de un endeudamiento total de casi u$s 300 millones, cifra que supera largamente el valor de sus activos. La mayor parte de esa deuda es por la renovación de su flota con aviones Bombardier.
El deterioro de las cuentas de la aerolínea, que sus directivos atribuyen entre otros factores a la crisis internacional y a la competencia en las principales rutas regionales, llevó a las autoridades del Gobierno a la necesidad de llevar a cabo gestiones para capitalizar la empresa e incluso incorporar a un nuevo socio que desplace a los actuales accionistas mayoritarios. El capital de Pluna está actualmente en manos del fondo Leadgate del argentino Matías Campiani (50%), de la aérea canadiense Jazz (25%) y el estado uruguayo (25%).
Según cálculos oficiales, Pluna necesitaría en forma urgente un aporte cercano a los u$s 30 millones para continuar volando; el reingreso del Estado en la aérea se produjo en 2007, y desde esa fecha la empresa acumuló un quebranto de u$s 87 millones.
La semana pasada Campiani, CEO de Pluna, informó en una carta a los funcionarios de la empresa que «toda la aviación de nuestra región se encuentra padeciendo dos grandes problemas: uno es la gran desaceleración de las economías que venían creciendo a pasos agigantados y ahora se frenaron (Brasil pasó de tasas de crecimiento del 12% al 2%); el otro son las políticas restrictivas aplicadas por la Argentina».
La situación de Pluna hizo eclosión en los últimos días de mayo, cuando apenas pudo pagar sobre el vencimiento del plazo una deuda semanal con ANCAP por u$s 600.000.
Agencia ANSA
