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El flamante titular de la Unión Industrial aseguró que le gustaría tener una buena relación con el Gobierno, aunque admitió que "no será fácil". Afirmó que no es devaluacionista, aunque aclaró que no se ríe del dólar.
En sus primeras declaraciones luego de asumir por tercera vez el cargo al frente de la entidad industrial, Héctor Méndez se diferenció de su antecesor, José Ignacio de Mendiguren, y aunque dijo que quiere tener una buena relación con la presidente Cristina Kirchner, expuso sus diferencias con las políticas actuales del Gobierno.
"Esta no es una década ganada", fue una de las primeras frases del empresario, a días de que se cumplan 10 años de la asunción de Néstor Kirchner. Aunque enseguida intentó resaltar cuestiones positivas, y dijo: "Hay muchos argentinos viven mejor y el gobierno de Kirchner bajó la tasa de desempleo y redujo el peso de la deuda externa".
Méndez también se refirió a la cotización del dólar, punto en el cual marcó diferencias con De Mendiguren, su antecesor en el cargo: "No soy devaluacionista ni me gustan las devaluaciones. Pero tampoco me río, ni lloro, por el valor del dólar. El que se ríe es el ministro de Economía", señaló, en referencia a las últimas declaraciones de Hernán Lorenzino.
A la hora de anticipar los lineamientos de su conducción al frente de la Unión Industrial, Méndez sostuvo que "la principal preocupación es la competitividad para poder salir a trabajar", y aseguró que "las condiciones hoy son muy ajustadas para tener márgenes competitivos".
"Hay que prestarle atención a lo que pase con la inflación y el valor del dólar por un tema de competitividad de la economía", agregó.
