Aunque con matices según el distrito, los dirigentes alegan que la inflación ya hizo añicos el incremento otorgado a principios de año, y remarcan que la herramienta de un aporte extra les permitiría pilotear los gastos de fin de año y esperar el inicio de las paritarias 2014
En la reedición de un clásico que incomoda a los gobernadores, crece la presión de gremios del interior en pos de que los Ejecutivos otorguen en diciembre un "bono navideño" a los trabajadores estatales, con reclamos que van hasta al menos los 4.000 pesos.
Ya enfrentan planteos de ese tenor, por caso, los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli; de La Rioja, Luis Beder Herrera; y de La Pampa, Oscar Jorge.
Pero una situación similar también se traslada a las intendencias, como en el caso de Vicente López, en el norte del conurbano bonaerense, donde buscan arrancarle a Jorge Macri (PRO) un plus de 1.000 pesos.
En este último rubro ya hay avances: en recientes horas el jefe comunal kirchnerista de la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, otorgó un aumento salarial del 4% -que redondea un 24% anual - y una suma fija por única vez de 1.400 pesos a los empleados municipales, señala el matutino Ámbito Financiero.
Aunque con matices según el distrito, los dirigentes alegan que la inflación ya hizo añicos el incremento otorgado a principios de año (que se paga en dos o tres cuotas, según el caso), y remarcan que la herramienta de un aporte extra les permitiría pilotear los gastos de fin de año y esperar el inicio de las paritarias 2014.
Este escenario tiene su correlato a nivel nacional: la CTA opositora que comanda Pablo Micheli ya hizo público su pedido a la Casa Rosada de un plus de fin de año con "un piso" de 2 mil pesos para trabajadores estatales y privados, mientras el gremio de los camioneros -que tiene como figura central a Pablo Moyano- redobló la apuesta y pretende un extra en dos cuotas de 5.000 pesos.
Sin embargo, no hay consenso en esta materia en el arco gremial nacional: el titular de la CGT oficialista, Antonio Caló, no se plegó a la pretensión. "En la UOM vamos a priorizar y a analizar cómo están los puestos de trabajo; no hay que apurarse", evaluó.
Por de pronto, en el plano de las provincias el contexto es complicado: buena parte de los mandatarios advirtió que la discusión salarial ya fue cerrada por este año , de la mano de la estrechez de las finanzas locales y de que en 2014 la presión será mayor, a partir del fin de la tregua concedida por Balcarce 50 a las provincias para pagar pesados vencimientos de deuda, concluye el matutino