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LA PRESIDENTA RESALTÓ LAS TRES GESTIONES
En el que fue su primer discurso oficial tras la licencia médica, Cristina dejó en claro que el nuevo Gabinete que ayer asumió no realizará cambios sustanciosos en la línea de acción política que hasta el momento viene llevando adelante su administración.
La presidenta, de hecho, llamó a “seguir profundizando el modelo” y destacó ciertas gestiones que pasaron en diferentes momentos de la era kirchnerista bajo la órbita estatal, como los casos de YPF, Aerolíneas y el control ferroviario.
Pero su balance fue parcial y las “flores” que recibieron estos tres frentes por parte de la mandataria carecieron de alguna autocrítica, en sectores que precisamente no han sido la fortaleza de su Gobierno.
La jefa de Estado convocó a “la soberanía industrial, alimentaria y energética” y, en este marco, defendió el acuerdo entre YPF y la multinacional Chevron para la explotación del yacimiento Vaca Muerta. Los términos de este convenio son secretos y se desconoce qué tipo de concesiones la Argentina le otorgó a los estadounidenses a cambio de una inversión de u$s 1.200 millones para producir hidrocarburos no convencionales, la gran apuesta oficial ante la drástica caída de producción y el millonario rojo energético que resultaron de políticas de este Gobierno. “La meta es recuperar la soberanía energética.
Nos vamos a asociar porque no tenemos prejuicios. Y nos vamos a asociar en las condiciones más favorables con quien tengamos que asociarnos”, reconoció Cristina. “Yo no tengo anteojeras y sabemos que esto demanda capitales intensivos que, o no están en la Argentina, o los que los tienen los tienen en algún otro lugar y no los quieren poner acá”, admitió la jefa de Estado, sin mencionar los motivos como la desconfianza por medidas como el cepo cambiario o la falta de arreglo con el Club de París, que vedan las inversiones externas. También instó a “aprender del ejemplo de esta YPF para recuperar la soberanía energética”. “¿Saben cuál es la empresa que más ganancia dio? YPF. Porque está reinvirtiendo todo lo que gana en mayor inversión.
Es la única manera de profundizar el proceso de industrialización”, sostuvo.
En una segunda parte de su discurso, Cristina felicitó a Mariano Recalde por su gestión al frenteAerolíneas Argentinas y subrayó: “La recibimos despedazada, sin aviones, y hoy nuestra propia competencia nos felicita por el funcionamiento”.
Sin embargo, la presidenta obvió en su relato una parte de la realidad: el resultado negativo que la empresa viene registrando año tras año y que se acentuó a partir de su estatización.
Y sobre el final se refirió a la inversión para la recuperación del sistema ferroviario metropolitano y aseguró que el Gobierno “va a ir por más” respecto a los trenes de cargas “para darle competitividad a la economía”. Durante la administración de Cristina, el año pasado se desató el tercer accidente de trenes más grave de la Argentina con la tragedia de Once, que dejó un saldo de 51 muertos. El siniestro fue consecuencia de un sistema deficiente manejado por el Estado y empresarios amigos del poder.
