Nota - El País - Pag. 16
Es por no haber denunciado penalmente a Marsans y por no presentar los balances de la línea de bandera
A raíz de una presentación del radical Gerardo Morales
El fiscal federal Ramiro González imputó ayer al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y al presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, a raíz de una denuncia del senador radical Gerardo Morales por la actuación de esos dos funcionarios en el manejo de la línea aérea de bandera.
En la denuncia se los acusaba de no haber denunciado penalmente a los responsables del grupo Marsans luego de la reestatización. En esa maniobra también está involucrada la procuradora del Tesoro de la Nación, Angelina Abbona, ya que es la encargada de formular las denuncias ante episodios que damnifiquen al Estado. A Recalde también se le imputó no haber presentado los balances de los últimos dos años ante la Inspección General de Justicia, tal como estipula la Ley de Sociedades.
Morales se mostró ayer conforme con el requerimiento fiscal, el primer paso para una investigación judicial a fondo sobre los últimos años de gestión kirchnerista al frente de Aerolíneas. “Todo lo que han hecho desde la expropiación hasta acá es encubrir el vaciamiento de Marsans”, dijo ayer el senador radical. Según la denuncia que promovió el 16 de octubre pasado, Marsans dejó un pasivo de 890 millones de dólares y se le habría condonado una deuda impositiva de 319 millones de pesos.
La ley 24.466, en su artículo 6, determinó que el Estado debía presentarse ante la Justicia y denunciar los eventuales hechos ilícitos que se hubieran cometido en la gestión anterior. Y el decreto 2347/08 facultó al Ministerio de Planificación “a realizar todos los actos y gestiones necesarias a fin de dar cumplimento a todas las previsiones del artículo 6 de la ley 26.466, previa intervención de la Procuración del Tesoro”. De ahí se desprende la responsabilidad de De Vido y de Abbona.
Según consta en el expediente, el ministro de Planificación le pidió a la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA que se expida sobre la administración de Marsans. Ese informe se presentó recién en junio de 2012. Pero no hubo denuncia judicial posterior.
Por eso, Morales denunció a los tres funcionarios por los delitos de violación a los deberes de funcionario público, abuso de autoridad y malversación de caudales públicos.
A Recalde, también le imputó un posible encubrimiento de los otros dos funcionarios. “Recalde entorpreció las investigaciones necesarias para acreditar cuál fue la responsabilidad de Marsans en el vaciamiento de Aerolíneas”, dice la denuncia.
Ante la Justicia, Morales denunció que no se presentaron los balances y los estados contables de la compañía ante la Inspección General de Justicia (IGJ) de 2011 y 2012. De esa manera se incumplió lo previsto por la ley 19.550.
El objetivo, según dijo el senador jujeño, es “imposibilitar un control objetivo de lo que acontece dentro de la compañía”. Por esa maniobra, Recalde fue acusado por los delitos de abuso de poder y violación de los deberes de funcionario público.
El fiscal González, cuestionado por no haber imputado en otra causa a Lázaro Báez, le pidió al juez Luis Rodríguez varias medidas de prueba, entre las cuales figura el reclamo de los antecedentes sobre Aerolíneas que haya elaborado la Auditoría y los balances presentados desde 2008. “Aerolíneas se está manejando en una gran oscuridad”, remarcó Morales.
Antecedentes
El año pasado, el déficit de Aerolíneas fue el más alto de su historia: requirió al Estado subsidios por 901,3 millones de dólares. A pesar de que transcurrieron más de cinco años desde su estatización, la compañía no ha publicado uno solo de los balances desde 2008.
Desde su estatización, hace más de cinco años, Aerolíneas y Austral han recibido subsidios por $ 15.900 millones, equivalentes a US$ 3.800 millones (según el tipo de cambio promedio de cada año). Hace un mes, Recalde anunció una megainversión de US$ 1.800 millones en la compra de 20 aviones Boeing 737-800.
Los números de la empresa
La línea aérea ya consumió US$ 515 millones en 9 meses
En la compañía explicaron que las transferencias del Estado no sólo van a cubrir el déficit sino a inversiones.
Luis Ceriotto lceriotto@clarin.com
Durante los primeros nueve meses del año, el Estado le giró a Aerolíneas Argentinas y Austral subsidios por 2.707,9 millones de pesos, según consignó la Asociación de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). Esa misma cifra, convertida al tipo de cambio oficial promedio de los nueve meses, equivale a 515,10 millones de dólares o US$ 2 millones por día.
El desembolso representa más del doble de las pérdidas admitidas por el titular de Aerolíneas, Mariano Recalde. El jueves, el funcionario dijo que Aerolíneas perderá 250 millones de dólares a lo largo de todo el año.
Consultados por Clarín, voceros de Aerolíneas no desmintieron la información de la ASAP. Pero aseguraron que la diferencia está en las inversiones de Aerolíneas. Eso explicaría, según la empresa, los casi 300 millones de dólares que Recalde no computó a la hora de hablar de las pérdidas de la compañía.
“El Estado invierte en Aerolíneas en compra de aviones, simuladores, obras, maquinarias, herramientas, sistemas, etc. Llamar a eso déficit es un error”, sostuvieron voceros de Aerolíneas.
“El déficit para este año, o sea la diferencia entre los costos operativos y los ingresos será de aproximadamente 250 millones de dólares.
El resto de las transferencias corresponden a inversiones”, señalaron.
Hasta el momento, la inversión en aviones propios es bastante magra, al menos en comparación con los fondos recibidos desde el Estado.
Desde su estatización, en julio de 2008, Aerolíneas y Austral compraron dos Boeing 737 en 2008 (76 millones de dólares), 20 Embraer que comenzaron a recibir en 2009 (700 millones de dólares, de los cuales ha sido pagada aproximadamente la mitad) y otros dos Embraer más, abonados este año en efectivo, por otros 70 millones de dólares.
El resto de la flota se compone de aviones adquiridos mediante el sistema de “leasing”, esto es, alquiler con opción a compra. En total, el gasto en aviones propios suma, en cinco años y medio transcurridos desde la expropiación de la empresa, poco menos de 500 millones de dólares.
En el mismo período, el Estado le giró a Aerolíneas subsidios por 15.900 millones de pesos, equivalentes a 3.800 millones de dólares (según el tipo de cambio promedio de cada año). De modo que la compra de aviones representa menos del 15% de los subsidios recibidos.
La facturación de Aerolíneas rondaría los 1.500 millones de dólares por año, si bien es un dato difícil de chequear: a pesar de que pasaron más de cinco años desde la estatización de la compañía, Aerolíneas no ha hecho públicos sus balances. w
Leasing. Buena parte de los aviones que sumó la aérea son alquilados.
