al servicio del viajero
Irene Hartmann ihartmann@clarin.com
Se sabe que las aerolíneas otorgan puntos (o millas) a sus clientes fieles. Ellos, tras juntar muchos créditos, pueden canjearlos por pasajes de avión o upgrades de cabina, además de obtener descuentos en marcas asociadas, sea en hoteles, alquiler de autos o restaurantes. Hasta acá parece fácil, pero quien busque entender cómo funcionan los programas de fidelización de viajeros frecuentes encontrará que, aunque buena parte de las líneas aéreas se nuclean en tres conglomerados empresariales (onewolrd, Sky Team y Star Alliance), cada compañía se maneja con reglas propias.
Desde que se creó el “estatus” que diferencia a los socios, faltan las aerolíneas que premien lisa y llanamente al que viaja largo y seguido, o sea, al viajero frecuente tradicional. Los laureles se los llevan quienes pagan tickets caros, aunque muchas líneas aéreas todavía combinan los dos parámetros: volar mucho y pagar más.
Por ejemplo, los socios de Ae- rolíneas Plus (programa de fidelidad de Aerolíneas Argentinas) que vuelen a México en Turista obtendrán, en puntos, el 100% de las millas recorridas, o sea, 4.263. Pero dado que las compañías están tendiendo a cruzar este parámetro con la variable del precio del pasaje (como hacen Aerolíneas, Flying Blue de Air France-KLM y Miles & More, de Lufthansa), en pasajes caros se puede ganar hasta el doble de las millas voladas, mientras que en las “promos”, un mínimo del 25% de la distancia, que para el caso de México son 1.066 puntos, muy poco si se contempla que pagar con millas un vuelo a Cancún, por Aerolíneas, cuesta desde 35.000 millas. Habrá que viajar 8 veces para ganar un pasaje así.
Es aún menos alentador el caso de las aerolíneas que llevan al extremo la regla de “más pagás, más millas juntás”, como anunciaron SkyMiles (Delta) y MileagePlus (United), que desde 2015 dejarán de contemplar la distancia recorrida y sólo considerarán el precio del ticket en sus programas de millaje. Por cada dólar gastado, el cliente sumará entre 5 y 11 millas, número que varía según el “estatus” del socio.
Lo que sí continúa en pie son las alianzas con compañías de otros rubros. Por ejemplo, en LANPass se suman kilómetros de vuelo en las compras con tarjetas de crédito del Banco Francés. Y al revés, los kilómetros sirven para canjes de productos “no aéreos”.
Sin embargo, en materia de millaje muchas aerolíneas están cambiando. Buscan estimular la compra de tickets en segmentos altos (Ejecutiva, Primera y la creciente Económica “vip”), en detrimento de las grandes ofertas.
estrategia.
Conocer las alianzas de la línea aérea con empresas de otros rubros permite sumar más puntos de vuelo.
