Nota - Política - Pag. 8
Por Mariano Obarrio | LA NACION
Twitter: @marianoobarrio
El gobierno de Cristina Kirchner resolvió enfrentar al sindicalismo más radicalizado, que anunciará hoy la fecha de un paro nacional para abril próximo. La Presidenta puso ayer al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo , al frente de la ofensiva. "Hay que terminar con los paros, porque lo único que hacen es joderle la vida a la gente", dijo el ministro ante los periodistas en la Casa Rosada, en un intento de enfrentar a los sindicatos duros con la sociedad.
"Yo espero que se recapacite y no haya un paro general. Que no jodan más con los paros, los paros le joden la vida a la gente, sobre todo en un proceso de negociación paritaria que se está dando absolutamente en todos los gremios. No hay ningún motivo para que se convoque a un paro general", señaló Randazzo.
Tras reunirse con intendentes para acordar proyectos de transporte público, Randazzo convocó a la prensa y condenó la medida de fuerza que decidirán el titular de la CGT, Hugo Moyano, y su par de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, con respaldo del jefe de la CTA opositora, Pablo Micheli.
Según pudo saber LA NACION, Cristina Kirchner pretende quitarle apoyo de otros gremios al paro. Presume, no obstante, que se extenderá a vastos sectores debido a que se paralizará el transporte público de pasajeros. La masividad de la huelga podría darles argumentos a gremios que piden aumentos salariales por encima del 35% y ella se propone evitarlo.
El Gobierno negocia con la CGT de Antonio Caló, más cercana a la Casa Rosada, un incremento salarial de no más del 25% en promedio anual para que no se desequilibre la economía y no se desborde la inflación. Randazzo centró por ello su crítica en los sindicatos del transporte, como UTA (colectivos) y La Fraternidad (maquinistas), enrolados en la CGT de Caló.
"Me llama la atención porque hemos llegado a un principio de acuerdo con los gremios del transporte tanto UTA como ferroviarios, así que yo espero que prime la racionalidad, el sentido común, muy poco común pareciera ser en la Argentina", aseguró el ministro.
"Lo primero que hay que dejar en claro es que hay que terminar con los paros porque lo único que hacen es joderle la vida a la gente. Después me resulta extraño que los gremios del transporte adhieran a un paro general convocado por Barrionuevo, un hombre que es parte del problema en la Argentina, no de la solución, es parte del pasado", agregó.
"Esto marca el divorcio que tienen algunos dirigentes sindicales del conjunto de los argentinos", aseguró el ministro.
