Así lo determinó un contraperitaje pedido por la justicia francesa que indicó que las simulaciones e investigaciones "han establecido claramente el predominio de factores humanos en las causas" del hecho ocurrido en 2009 durante un vuelo que realizaba la escala Río-París.
La catástrofe del vuelo Río-París de Air France en junio de 2009 se debió a "una reacción inadecuada de la tripulación tras una pérdida momentánea de las indicaciones de velocidad", según un contraperitaje pedido por la justicia francesa, al que tuvo acceso este martes la AFP.
Las simulaciones e investigaciones "han establecido claramente el predominio de factores humanos en las causas del accidente y en los factores contribuyentes", señalan los cinco expertos en su informe. "Hemos determinado también que el accidente", que dejó 228 muertos, "pudo haber sido evitado, por medio de algunas acciones apropiadas de la tripulación" y agregan que esos procedimientos fueron verificados y probaron ser "perfectamente adecuados si son ejecutados correctamente por la tripulación".
El Airbus A330 de Air France que había despegado de Rio rumbo a París, se estrelló en el océano Atlántico el 1 de junio de 2009, causando la muerte de las 228 personas a bordo, entre pasajeros y tripulantes. Este contraperitaje, fechado 30 de abril, fue ordenado hace un año por las juezas Sylvia Zimmermann y Sabine Kheris, luego de un primer informe oficial presentado en julio de 2012 a los familiares de las víctimas.
Las conclusiones de este informe de los expertos judiciales --que será presentado a las partes civiles el 2 de julio próximo-- detallan una confluencia de factores: errores humanos, fallas técnicas, procedimientos inadaptados y condiciones meteorológicas adversas. En el marco de esta investigación, Air France y Airbus están procesadas desde 2011 por homicidios involuntarios.
Los expertos, que realizaron varios vuelos de demostración, "han determinado que el accidente se debió a la pérdida de control del avión por una reacción inadecuada tras la pérdida momentánea de las indicaciones de velocidad", indican los expertos, que elaboraron una lista de 14 factores que contribuyeron al accidente, en orden de importancia.
El accidente tuvo lugar luego de que el avión atravesara la llamada zona de convergencia intertropical, en la que la acumulación de cristales de hielo en las sondas Pitot --que permiten determinar la velocidad-- obstruyó su funcionamiento.Los expertos citan en primer término la responsabilidad de la tripulación, en una "falta de análisis estructurado" ante la falla técnica, "la incomprensión de la situación" y una "atribución de tareas" en la cabina de mando que "no fue aplicada rigurosamente".
Pero también apuntan a la aerolínea, por la "falta de directivas claras de parte de Air France a pesar de varios casos similares consecuencia de la acumulación de hielo en las sondas Pitot" y un "insuficiente" aprovechamiento de esas situaciones experimentadas.
Señalan además "la formación insuficiente de los pilotos en la aplicación del procedimiento" en caso de indicación dudosa de la velocidad, que se aplica en casos de hielo en las sondas, y sobre el comportamiento del avión con una pérdida de indicaciones de velocidad. Mencionan también la tensión y la fatiga de la tripulación, y la "actitud discutible" del comandante que abandonó la cabina a pesar de las dudas expresadas por el piloto suplente.
Contactado por la AFP, uno de los abogados de los familiares de las víctimas, Yassine Bouzrou, consideró que el informe está "lleno de contradicciones y de imprecisiones". "Los expertos se contentan con culpar a los pilotos eludiendo la cuestión central de las fallas técnicas", sostuvo.
Danièle Lamy, presidenta de la asociación de víctimas del vuelo AF447, estimó que este informe confirma "que las causas son múltiples y que van más allá del comportamiento de los pilotos". A su vez, Air France lamentó "estas fugas sorprendentes del contraperitaje judicial pedido por Airbus" pero consideró que "una primera lectura parcial tiende a mostrar" que "no aporta nuevos elementos".
