El martes 13 de octubre, siete días después de los incidentes en el aeropuerto de París, Charles De Gaulle, seis empleados de Air France fueron arrestados. Son los que participaron en una manifestación violenta el lunes 5 y ahora enfrentan cargos ante la justicia de Francia. Además, otros veinte empleados podrían ser sancionados, según la empresa. Hace 4 años American, hoy la aerolínea más grande del planeta, declaró la quiebra y se acogió al capítulo 11 de la ley en Estados Unidos. Eso le permitió realizar una reestructuración imprescindible para la compañía que hasta hoy sigue generando frutos. Acaba de cerrar el mejor primer semestre –el de 2015- de toda su historia en materia de rentabilidad. American es la aerolínea norteamericana con más ganancias en un contexto en donde las diez americanas más importantes tuvieron 8700 millones de dólares de superávit en este período. Ese año, el entonces secretario de transporte, con el presidente de Aerolíneas Argentinas (AR) a su lado, no tuvo mejor idea que comparar la aerolínea norteamericana con AR, que para entonces llevaba 3 años de quiebra, situación en la que permanece al día de hoy según sus propios balances. Al día siguiente de los incidentes en París, la Presidente y luego Recalde, aprovecharon los problemas de Air France para reincidir en una comparación que los perjudica. El grupoAir France–KLM avanza en su proceso de reestructuración como lo viene haciendo toda la industria aerocomercial en los últimos 20 años. Y el anuncio de 2900 despidos es una etapa de una negociación estancada entre empresa y empleados donde la primera demanda un aumento en la productividad sin tocar los salarios y los segundos se niegan a hacerlo. No es una novedad para celebrar, pero Air France tiene más de 65 mil empleados y casi 400 aviones que solo pueden preservarse con números positivos. Mientras la actual conducción de AR incumple las promesas reiteradas de equilibrio y sustentabilidad a expensas de recibir 700 millones de dólares promedio cada año, Air France-KLM alcanzó, y la compañía lo usa como difusión en sus aviones, la mejor calificación de sustentabilidad para una aerolínea en el index que otorga Dow Jones. Air France – KLM segundo grupo de aerolíneas más grande de Europa, después de Lufthansa, enfrenta un contexto cada vez más competitivo que encabezan aerolíneas como Ryanair, EasyJet, Vueling entre otras low-cost que ofrecen una oferta de precios que obligan a mega empresas como Air France–KLM a reestructurar la compañía para sobrevivir. Es que la S.A. franco-holandesa no recibió en los últimos 7 años subsidios estatales por casi 5 mil millones de dólares como recibió Recalde, Kicillof, Ceriani entre otros amigos. Otra diferencia para pensar es la reacción ante los hechos en el De Gaulle. Tanto el presidente socialista Hollande como el primer ministro Valls repudiaron los hechos violentos y respaldaron con firmeza a Air France en su desafío de ser una empresa competitiva y sustentable, algo impensable para nuestra línea de bandera que irónicamente recibió fondos en dólares, desde su expropiación, que duplican el valor de mercado Air France-KLM. Franco Rinaldi es politólogo (UBA), autor de "Aerolíneas Argentinas. 2000 días de pérdidas" (Planeta)
