La aeronave An-12, perteneciente a la compañía aérea azerbaiyana Silk Way, colisionó al despegar, cerca del aeropuerto militar de Dwyeren, que es operado por las fuerzas internacionales, ubicado en el distrito de Garamsir, en la provincia de Helmand.
Al menos siete tripulantes fallecieron al estrellarse un avión de carga. Dos tripulantes, ambos ciudadanos ucranianos, sobrevivieron al accidente y quedaron gravemente heridos, informó una fuente gubernamental, según indicó la agencia EFE. El Comité de Aviación Civil de Azerbaiyán informó de que la tripulación del An-12 la componían un uzbeco -el capitán-, tres ucranianos y cinco azerbaiyanos.
Por su parte, Rasoul Zazai, portavoz del cuerpo Maiwand 215 del Ejército afgano en Helmand, dijo que el aeródromo se encuentra en una base de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en el país, que cuentan con 94 militares azerbaiyanos en sus filas. No obstante, Andrea M. Dykes, portavoz de la misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán, Apoyo Decidido, descartó que el avión siniestrado perteneciese a sus tropas y apuntó que se trataba de un aparato de carga de la compañía Silkway Airlines. Dykes, que no especificó si la aerolínea era contratista de la OTAN, indicó que el accidente ocurrió "durante el despegue".
El accidente de ayer es el segundo que sufre un avión de carga de Silk Way en Afganistán: en julio de 2011 se estrelló un Il-76, siniestro en el que murieron sus nueve tripulantes. La empresa Silk Wai realiza vuelos de transporte dentro del territorio de Afganistán. En marzo, un caza F16 de Estados Unidos se estrelló cuando despegaba de la base aérea de Bagram, en el norte afgano, sin registrar víctimas.
