Las condiciones del cuartel de bomberos de la terminal aérea ponen en riesgo la vida de los trabajadores y la garantía del servicio que se presta al pasajero y las líneas aéreas. La superintendencia de riesgo de trabajo puede cerrar el aeropuerto
Es triste la verdad pero tiene remedio. Al tiempo que determinados sectores de la actividad aérea Nacional tienen todo el potencial para seguir marcando tendencia y para expandirse en calidad y prestación de servicios, casos el Grupo Aerolíneas y EANA SA no corre por la misma calle de rodaje la dolorosa realidad de ANAC en el caso del aeropuerto de la Provincia de Formosa.
La inspección realizada por la super intendencia de riesgo de trabajo a instancias de una denuncia realizada por ATE-ANAC, pone luz sobre la decadencia y el peligro en el que se encuentra la zona de bomberos del aeropuerto EL PUCU. Las condiciones de seguridad e higiene están lejos de ser la normal debido a que. No existe un mapa de riesgo para el personal afectado que además no cuenta con servicio médico, las instalaciones edilicias no están en condiciones, no cuentan con protección los depósitos de combustible, hay riesgo eléctrico por el paupérrimo estado de las instalaciones que además no cuentan con ventilación y aislamiento sonoro.
En cuanto al servicio anti incendio expresamente la situación también es preocupante ya que, las autobombas no cuentan con el mantenimiento adecuado, las mangueras no se encuentran en óptimas condiciones al tiempo que los equipos de oxigeno tampoco están bien mantenidos.
Una vez más los profesionales de ATE-ANAC y en este caso, la superintendencia, se ponen al frente de lo que deberían hacer las altas cúpulas de la Administración Nacional de Aviación Civil ANAC.
La lamentable realidad que pone en riesgo el funcionamiento del aeropuerto Provincial, marca una vez más el grado de desidia por la que se viene caracterizando la gestión de Juan Irigoin, Administrador Nacional de Aviación Civil.
