El avión Mitsubishi MU 2 accidentado recientemente en el Delta argentino tiene un triste historial de accidentes, habiéndose perdido casi un 50% de los fabricados. A tal punto que la FAA norteamericana contempló la posibilidad de anular su habilitación.Se llegó a un compromiso, emitiéndose un requisito especial por el que sus pilotos debían completar un curso especial (SFAR), que demanda casi 50 horas, antes de poder volarlo. Esto disminuyó casi en un 50% su tasa de accidentes. La Administración de Aviación Civil argentina (ANAC) no adhirió a ese requisito en nuestro país, lo que la convierte en cómplice de las tres muertes ocurridas en el citado accidente. A esta altura corresponde que se suspendan las habilitaciones locales para volar ese tipo de avión hasta que se complete el citado curso de adaptación. Sugiero que los propietarios, operadores y pasajeros se abstengan de volar con pilotos no adaptados. De otra manera, serán todos corresponsables de futuros accidentes.
Manuel J. Tanoira
Piloto comercial