“La fuerza es el derecho de las bestias” Juan D. Perón
“La agresión, el recurso de los ignorantes” Eva Duarte
En un mes, desde mediados de Octubre a mediados de
Noviembre, se sucedieron dos hechos
gravísimos de violencia contra APTA, teniendo como
víctimas a afiliados, delegados y nuestra
propia sede sindical. El primero
sucedió en Córdoba, en la planta de
FADEA SA, cuando el compañero delegado
Estanislao FORBES, fue verbal
y físicamente agredido en su lugar de
trabajo por una patota patronal, para
intentar intimidarlo y acallarlo tanto
a él como a APTA, en sus valientes,
veraces y constantes denuncias
contra la conducción camporista de
esa fábrica, que aumento de 1100 a
1600 sus empleados, mediante “personal
militante kirchnerista”, que no
esta afectado a producción; y que jamás
fabricó un avión desde que fue
reestatizada. Es la fábrica que no fabrica,
como bien lo demostró APTA.
Solo ha habido promesas reiteradas
y grandilocuentes de producción jamás
cumplidas. Solo se han hecho
trabajos de mantenimiento, construido
intrascendentes aeropartes para
una empresa extranjera y comprado,
en vez de fabricar, aviones para entrenamiento
militar a Alemania. Lo único
importante que fabricó FADEA SA, ha
sido un agujero negro de deudas de
$ 300 millones de pesos que jamás
se pagaron a proveedores extranjeros,
ocurrido bajo la presidencia del
contador Raúl Argañaraz. Un obvio
desvío de fondos y fraude contable,
descubierto mediante una auditoría
interna. Sin embargo, Argañaraz no
solo no fue denunciado por el gobierno
ante la justicia, sino que fue premiado
invitándolo a la fiesta, según medios periodísticos para 1900 personas,
celebrada por el 87 aniversario
de FADEA SA a un costo de $646.000.
Esas mentiras, corrupción y abusos
de poder -documentados-, fueron las
que denunció el compañero Delegado
FORBES como vocero de APTA. Desde
la conducción de la empresa y la cabeza
del poder ejecutivo, quien tiene
la responsabilidad máxima y final, solo
le pudieron responder con aprietes
y represión para silenciarlo. El mismo
método que usaron, junto con dádivas,
para cooptar afiliados de APTA
para el sindicato patronal creado por
la conducción camporista de FADEA
SA. Quienes perdieron toda razón, solo
les queda la fuerza para tratar de
silenciar y dominar.
El Segundo hecho de violencia sucedió
contra la Sede de APTA el pasado
13 de noviembre durante la reunión
del Plenario del Cuerpo de Delegados.
Además de los delegados convocados,
concurrieron 90 supuestos afiliados
que permanecieron fuera de
la Sede por no ser parte de la convocatoria.
Durante el transcurso de
la reunión se produjeron en la calle
constantes desordenes, que finalizaron
con tropelías varias expresadas
en pintadas en aceras, paredes, puertas
y ventanas de la Sede de APTA;
quema de basura en plena calle frente
a la Sede; y, finalmente, un fuerte
enfrentamiento entre ellos a golpes
de puño. Disparatadamente, las pintadas
“exigían” Asamblea Ya, cuando
la CD de APTA lo estaba proponiendo
en la reunión plenaria, si se rechazaba
el preacuerdo convenido con
Aerolíneas Argentinas y Austral. Los
vándalos exigían con sus desmanes,
lo que desde el inicio del plenario ya
era un hecho que se iba a convocar, si
la propuesta era rechazada por los delegados.
Una prueba más de su desconexión
con la realidad como de lo
injustificado y censurable desde todo
punto de vista de su accionar. Inédito
en los más de 50 años de historia sindical de APTA. Solo quienes exaltan la
violencia verbal y física junto con el
quebrantamiento de la ley, para tratar
de hacer de ello el modo de vida de
todos nosotros, pueden justificar y legitimar
semejantes atropellos. Que no
son solo a un edificio y al patrimonio
de todos los representados por APTA;
sino a una institución gremial y social
con un trascendente rol democrático
y republicano, puesto que se dedica
a articular y armonizar con equidad
y consenso, las relaciones entre los
trabajadores con sus empleadores.
A resolver la eterna tensión entre el
capital y el trabajo, defendiendo los
derechos e intereses de los más vulnerables,
que son los trabajadores y
sus familias. A esa misión se ataca,
cuando se agrede con semejante barbarie
a la Sede de APTA.
La gran pregunta a responder, es saber
si ha sido un hecho fortuito y desdichado
producto de un desborde de
un grupo minoritario; o, si fue incitado
y organizado premeditamente por
operadores empresariales y/o políticos
oficialistas, utilizando a un grupo
de afiliados como infiltrados para sabotear
y debilitar el poder de lucha de
APTA. Si tiene o no las mismas motivaciones
e ideólogos, que el ataque
verbal y físico que sufrió el compañero
Delegado Forbes en FADEA SA. Si
es un hecho más o no, de la política
represiva e intimidatoria que desde
hace tiempo implementa el gobierno nacional contra todos aquellos que desde lo sindical,
social o político, denuncian sus mentiras,
ineptitudes y sospechas fundadas de corrupción.
Como solo la CD de APTA lo ha hecho desde lo
gremial, con las groseras irregularidades cometidas
a partir de la reestatización de Aerolíneas
Argentinas y Austral. Poniendo el énfasis en la falta
de inversiones estratégicas en bienes de trabajo
e infraestructura en las Aéreas Técnicas; como en
la insuficiencia de profesionales técnicos aeronáuticos,
que existe en hangares, talleres y servicios
de línea. Una pésima gestión de ambas compañías
en todos sus aspectos, ratificada en cada uno de
los informes que la AGN presentó sobre ellas.
“La violencia en cualquiera de sus formas no afirma
derechos sino arbitrariedades”, decía el ex
presidente Perón. Pretender descalificar y debilitar
a la actual conducción de APTA, elegida democráticamente
por amplia mayoría de los afiliados,
mediante el uso de cualquier tipo de violencia
y amedrentamiento contra la Comisión Directiva,
delegados y partidarios, para que cejen en su histórica
lucha por denunciar la verdad, preservar las
fuentes y puestos de trabajo de todos sus representados,
y lograr la justicia social desde lo sindical,
jamás triunfará.
Quienes ejercen esas formas de violencia, en las
que están incluidas las calumnias y las injurias
difundidas mediante la diatriba y la propaganda,
son los enemigos de los técnicos aeronáuticos y
de un sindicato ejemplar como APTA. Son quienes
le temen a su prédica y accionar porque amenazan
su codicia, ambición desmedida de poder y
deshonestidad.
Solo pueden ser combatidos mediante la difusión
de la verdad de nuestra realidad gremial y empresarial,
y mediante la unidad de todos los técnicos
aeronáuticos, para vencer el desafío más importante
de nuestra historia y el único que nos permitirá
sobrevivir laboralmente, a la vez de ayudar a
recrear la grandeza de nuestra nación: refundar la
industria aeronáutica nacional, devastada durante
los últimos 25 años, reconstruyendo las Áreas
Técnicas de Aerolíneas Argentinas y Austral dedicadas
al mantenimiento y reparación aeronáutica;
y la fábrica de aviones de FADEA SA., para que
definitivamente vuelva a fabricar aviones civiles y
militares.
Mediante una unidad sindical sustentada en una
propuesta y proyecto común de crecimiento integral
y conjunto, ejecutado por un liderazgo idóneo,
fuerte y honesto. Una unidad sindical sólida, superadora
de cualquier mezquindad y encono personal
e interés espurio sectorial, donde ningún
objetivo político y/o partidario este por encima
de los objetivos y necesidades de todos los afiliados
de APTA, ni de APTA misma como institución
gremial.
EJERCIENDO TENAZ E INTELIGENTEMENTE, LA ÚNICA FUERZA QUE NOS LIBERARÁ DE TODOS NUESTROS MALES: LA DE LA RAZÓN
Ricardo Cirielli
Secretario General
Diciembre de 2014