Laura Di Marco, autora del libro La Cámpora, confirma la gran influencia que tiene Máximo en las decisiones de Cristina y asegura que Mariano Recalde y José María Ottavis, referentes de la agrupación kirchnerista, tuvieron un llamativo aumento patrimonial en estos años.
Según Di Marco, Máximo influye en las decisiones de Cristina. En su libro La Cámpora , que ya va por la sexta edición, la periodista Laura Di Marco muestra en detalle quiénes son los personajes más influyentes de la agrupación juvenil, que fue apadrinada por Néstor Kirchner y que actualmente es liderada por su hijo Máximo.
La Cámpora integra a sus filas a jóvenes hijos de desaparecidos, dirigentes universitarios que surgen en los ´90 y militantes tradicionales de movimientos sociales. Actualmente, los miembros de la mesa de conducción son Andrés "El Cuervo" Larroque, su secretario general y actual diputado nacional; Eduardo "Wado" de Pedro, diputado nacional; Juan Cabandié, legislador porteño; Mariano Recalde, CEO de Aerolíneas Argentinas; José María Ottavis, videpresidente de la Cámara de Diputados bonaerense y Mayra Mendoza, diputada nacional, y la única mujer en la cúpula.
¿Cómo surge La Cámpora?
Néstor Kirchner necesitaba armar una fuerza porque llega al poder en 2003 como un presidente débil. Ve que durante la crisis de 2001 surgen masas de jóvenes que están indignados con el modelo neoliberal y ve en ellos un terreno fértil para armar una estructura porque desconfía del peronismo. Entonces empieza a tejer una alianza subterránea que recién sale a la superficie cuando muere.
Las dos grandes confrontaciones que terminan de darle forma a La Cámpora son el conflicto con el campo y la Ley de Medios. En la guerra con el campo, Kirchner pierde esa batalla pero construye a sus herederos.
"Máximo es el más influyente de todos"
¿Quiénes son los más influyentes dentro de La Cámpora?
Axel Kicillof [viceministro de Economía], que está desplazando al vicepresidente Amado Boudou. Wado de Pedro, por la influencia que tiene frente a Cristina. Es un chico muy formado, hijo de padres desaparecidos, y Néstor y Cristina son como sus padres simbólicos. Ubicó a muchos funcionarios en la administración pública, incluso a su tío mercedino, actualmente dirigente de la Federación Argentina de la Industria Molinera, y a su tía, subsecretaria de Medio Ambiente de la Nación.
"El Cuervo" es influyente porque tiene una relación muy cercana a Máximo, mientras que Ottavis le es funcional al Gobierno, pero intelectualmente no es lo que a Cristina le gusta. Sin embargo, está para lidiar con los barones del conurbano, para controlar a Daniel Scioli. Además cuenta con una caja interesante y discrecional, y puede subsidiar a quien quiera sin rendir cuentas.
"Cuando La Cámpora se esconde revela inconsistencia", asegura Laura Di Marco. Foto: Gentileza Random House Mondadori ¿El poder de Máximo es real?
Sin duda. Es el más influyente de todos. Estuvo detrás de todas las listas electorales que Cristina armó el año pasado, en las que puso a sus "soldaditos" en los distritos más importantes y al tope de las listas. Máximo es influyente en la medida en que es el hijo de una Presidenta viuda, sin entorno politico.
Pero, ¿tiene pasta de político?
No. Muchos dicen que incluso tiene una inmadurez emocional. Sus compañeros de colegio en Río Gallegos coinciden en que es un buen pibe, pero que nunca se destacó en nada, y que le interesa mucho más el fútbol que la política. "Si tiene pasta de político no lo ha demostrado hasta ahora", decía un operador muy cercano a Cristina.
¿Por qué hay tanto hermetismo?
Cuando La Cámpora se esconde revela inconsistencia. Hay muchas cosas que no pueden explicar, hay debates que no pueden sostener porque algunos son muy inconsistentes para darlos, empezando por el propio Máximo. En una democracia se da una conferencia de prensa a medios grandes, chicos y a cualquiera, se da la cara y se abre el debate. Ellos comunican a los medios amigos que no le van a preguntar qué hizo Recalde con los 700 millones de dólares de déficit que tuvo a Aerolíneas el año pasado.
"El crecimiento patrimonial más grande es el de Recalde"
¿Sus dirigentes se enriquecieron en estos años?
Creo que por ahora hacen pequeños negocios. El crecimiento patrimonial más grande es el de Recalde. Su estudio de abogados creció mucho y la irregularidad que se detecta en su declaración jurada es que afirma que le presta dinero a Julian Álvarez, pero en la declaración jurada de este otro no se consigna esa deuda.
El caso de Ottavis también llama la atención porque era casi un indigente; literalmente no tenía ni un traje para ponerse. En cambio, hoy tiene oficinas con LCDs, secretarias, le regala joyas de Swarovsky a su novia [Mayra Mendoza], viaja y tiene una empresa que se llama Mayjo, que incluso puede operar como financiera.
El capítulo 1 del libro
¿Por qué hay tantas fracturas internas?
Son todos muy diferentes. Hay gerentes y militantes. Están los que cobran y los que creen. Conviven en un mismo espacio un joven como "El Cuervo", que viene de una familia de militantes del PC, fue al Nacional Buenos Aires, con un Ottavis que es un pibe de la calle, un peronista puntero del Conurbano. Está Juan Cabandié, que vivió bajo una mentira, criado por un policía, pero que muchos de sus compañeros dicen que no tiene valores de izquierda, que le falta formación política, que repite un libreto sin entenderlo. En cambio, también hay chicos muy formados como Axel o Wado.
De sangre aristocrática
"Sangre azul" se llama el capítulo que Di Marco escribe sobre Juan Cabandié. Por muy terrible que suene, ser hijo de padres desaparecidos, como es su caso, parecería tener un costado no tan oscuro.
¿En La Cámpora suma ser hijo de desaparecidos?
"Re paga" ser hijo de desaparecidos en La Cámpora, y son ellos los que te lo dicen. Es como si fueran parte de una aristocracia. Por el sólo hecho de ser hijo de desaparecidos no tienen que dar una explicación de nada porque cargan con un pasado que los legimita. Ese pasado puede generar compasión, reparación, pero de ninguna manera impunidad.
¿Qué similitudes comparten con Montoneros?
El secretismo, las decisiones unos pocos, la depuración de los cobardes, de los no convencidos. Karl Marx dice que la historia se repite dos veces; primero como tragedia y después como farsa. Creo que tienen algo de sobreactuación. ¿Viste cuándo los chicos se ponen la ropa de los padres?
¿Encontrás contradicciones en su accionar?
Están llenos de paradojas. Por ejemplo, apoyaron la Ley de Medios para que los pueblos originarios tuvieran sus radios y después no difundieron en Canal 7 la manifestación de los Qom, que pedían por sus tierras, porque los reprimía el gobierno formoseño, aliado de ellos. Los medios son de todos y esto de la apropiación del aparato del Estado en función de un proyecto de poder está muy presente en los chicos de La Cámpora.
La muerte de Iván
"Me siento recontra entrampado; no tengo salida. Mi carrera política terminó", decía uno de los chats de Iván Heyn, ex subsecretario de Comercio Exterior, con sus amigos personales que cita Di Marco.
¿Qué pasó con Iván?
Empezó a tener una crisis política con sus compañeros de La Cámpora porque creía que el modelo político se estaba resquebrajando y había que hacer correcciones urgentes. Empieza a querer generar una discusión porque todos los modelos que se cerraron fracasaron.
"Heyn decía que estaba triunfando el amiguismo".
Además decía que estaba triunfando el amiguismo, que había muchos chicos en el interior muy formados que no llegaban a lugares importantes y empezaba a discutirlo. "La revolución avanza a golpe de contrato", criticaba Iván. En 2011 se contrataron entre 7000 y 8000 nuevos empleados estatales; son militantes de La Cámpora o recomendados por ellos. Se necesitaron 650 millones de pesos para pagar esos contratos.
Con la muerte de Iván, hubo algunas actitudes que llamaron la atención...
Los amigos de toda la vida fueron los únicos que se quedaron al lado de Iván, que se encargaron de traer el cuerpo. El Gobierno no hizo nada y Máximo no estuvo en el velorio.
Aunque el periodismo político es muy masculino, creo que tomar el lado oscuro de la política desde la historia de Iván y poder contar la parte perversa del sistema desde esta crisis que tuvo, es una mirada más femenina. El hecho de que Iván haya empezado a creer en la política un 20 de diciembre de 2001 y haya muerto un 20 de diciembre de 2011, me parece que es algo que sugiere cosas.
