NEUQUEN.- En medio de su disputa retórica con el Gobierno, Hugo Moyano volvió ayer a tomar distancia al criticar el posible proyecto oficial para estatizar YPF. "Vamos a esperar, pero de antemano apoyaremos para que no se pierda ni un solo puesto de trabajo. Veo un negocio, pero no sé a quién favorecerá. Creo que al Estado, que somos todos nosotros, no", intuyó el jefe de la CGT al ser consultado por la versión digital del diario Río Negro.
Moyano dio su opinión sobre YPF antes de participar de un acto en Rincón de los Sauces con miles de petroleros. Acompañó allí a Guillermo Pereyra, el líder sindical de los trabajadores de la actividad.
En su discurso, Pereyra rechazó de manera tajante la posible estatización de YPF, y advirtió: "Pase lo que pase, si se pierde alguna fuente de trabajo, se va a pudrir todo".
Además, amenazó con un posible paro de petroleros en La Pampa, Neuquén y Río Negro como medida de fuerza por despidos en el sector.
Moyano, en tanto, mencionó lo de la posible estatización de YPF ante la prensa. Su oratoria se centró en su disputa con el kirchnerismo y en la interna por mantener el control de la central obrera.
"Así como los trabajadores no elegimos a los ministros, que el Gobierno no se meta en la CGT", recriminó el camionero, consciente que desde la Casa Rosada impulsan la candidatura del metalúrgico Antonio Caló como su reemplazante en el sillón de mando de la sede de Azopardo.
Anteayer, también desde Neuquén, Moyano denunció "una estrategia" para debilitarlo. Sugirió que detrás de esa maniobra están el Gobierno y dirigentes sindicales que supieron comulgar con su liderazgo.
