Acataron el llamado de Trabajo en forma provisoria: reclaman por 4 despedidos.
Después de cinco días de una huelga que dejó sin el colectivo que toman todos los días a unos 200.000 pasajeros , trabajadores de la línea 60 reanudaron el servicio. La solución del conflicto, que es provisoria , llegó luego de los delegados gremiales fueron recibidos por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien prometió conversar hoy con representantes de la empresa MONSA para intentar cerrar un acuerdo duradero.
La línea, que cubre con varios ramales el trayecto entre Constitución y varios destinos en los municipios de Escobar y Tigre, comenzó ayer a circular con un servicio mínimo y se prometió que recuperaría su frecuencia normal a la hora 0 de hoy.
El acuerdo se alcanzó después de la noche larga y complicada del sábado, en la que los trabajadores tomaron la terminal norte, en Inniero Maschwitz. Hubo un fuerte operativo de la Gendarmería y la Policía Bonaerense y los trabajadores denunciaron que iban a ser reprimidos. Finalmente, recibieron garantías de parte del ministro de Seguridad y Justicia de la provincia, Ricardo Casal.
El paro, que fue acompañado por piquetes y momentos de tensión tanto en Maschwitz como en Constitución durante toda la semana, había comenzado el martes último a la mañana.
El conflicto se generó por el despido de cuatro trabajadores y reclamo de que no se apliquen “medidas de flexibilización laboral” contra otros 100 trabajadores.
Al día siguiente del comienzo del paro el Ministerio de Trabajo había dictado la conciliación obligatoria por un plazo de 15 días, pero recién ayer los representantes de los trabajadores se comprometieron a acatarla.
El delegado Néstor Marcolín dijo tras la reunión de ayer con el ministro que los trabajadores retomaron “la confianza en Tomada”, pero advirtió que volverán a las medidas de fuerza una vez finalizado el plazo de la conciliación obligatoria, si la empresa no accede a los reclamos: la reincorporación de los despedidos y la vuelta atrás con el cambio de tareas a unos 100 empleados.
Estuvo completamente interrumpido en los últimos días el diálogo entre los trabajadores y la empresa MONSA, que denunció que los empleados “buscan formar una cooperativa y quedarse con el control de la compañía”.
La línea 60 viene de una historia recurrente de conflictos en los últimos dos años, que derivaron en varios paros e incluso algunos incidentes violentos. El primer episodio fue a comienzos de 2010, cuando la comisión interna denunció una incorrecta liquidación de haberes.
