La oposición afirma que el camionero no tenía los dirigentes necesarios para validar la elección.
Envuelta en un escándalo, la CGT se encamina a una nueva fractura. La disidencia al liderazgo de Hugo Moyano acusó ayer al jefe cegetista de falsificar el quórum de la reunión de consejo directivo que había oficializado el 12 de julio como la fecha para elegir a las nuevas autoridades sindicales.
El moyanismo informó que participaron 21 de los 35 representantes del consejo de la CGT en el encuentro del martes pasado. Es decir que habían contado con más de la mitad más uno de los asistentes, el número mínimo de miembros para validar el llamado a elecciones.
Pero ayer desde la oposición alertaron sobre irregularidades y afirmaron que el líder camionero no había logrado reunir esa cantidad de dirigentes. "Va a haber un desenlace judicial, vamos a impugnar. Fabricó el quórum, metió jugadores de más. Así, habrá dos CGT: una con Moyano y cinco locos, y la nuestra, con más de 50 sindicatos", dijo a LA NACION Oscar Lescano, cabecilla del sector de "los Gordos" (representantes de los grandes gremios).
La disidencia moyanista quiere evitar a toda costa una definición en las urnas. Con el discurso de la unidad sindical intentaron sin éxito persuadir a Moyano de que desista de su candidatura. La estrategia opositora será presionar al camionero para que baje su aspiración.
De no prosperar, avanzarán firmes con la impugnación del comicio. De hecho, ya hubo contactos sobre el tema con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, que supo estar vinculado como asesor del bastión de "los Gordos". Se confirmó, además, que el funcionario fiscalizará los padrones de los gremios que participarían de una eventual contienda electoral.
"Hubo muchos menos dirigentes de los que pensábamos. El quórum se hizo entre gallos y medianoches. Lo impugnaremos si es necesario", comentó uno de los referentes del opositor bastión de los independientes, integrado por Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (Uocra) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias). Todos ellos movilizarán afiliados y asistirán mañana al acto kirchnerista en Vélez.
La disidencia moyanista prevé reunirse nuevamente el 7 de mayo en la sede de Luz y Fuerza para escenificar su poder.
Hace nueve días, 50 gremios firmaron un acta de acuerdo, en la que se criticaba el personalismo de Moyano para ejercer el liderazgo de la CGT. Pero en el mismo documento también se reivindicaban algunos reclamos que había activado el camionero, como implementar una reforma impositiva y exigir mejoras salariales.
Acto camionero
La estrategia de Moyano será llegar al 12 de julio con su candidatura en pie. Anhela con ser elegido a través del voto directo y secreto, algo que sería inédito.
El jefe de los camioneros encabezará hoy un acto en el Parque Roca con sus afiliados. La excusa será celebrar la conquista salarial de los recolectores de basura tras un acuerdo con el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri.
Pero también se espera que el líder sindical vuelva a la carga con sus ataques retóricos a la Casa Rosada y a sus opositores gremiales. Ayer, dio un paso más en su distanciamiento: almorzó en la CGT con los legisladores duhaldistas como Eduardo Amadeo y Claudia Rucci, Carlos Brown, entre otros.
El moyanismo rechazó las denuncias por una presunta falsificación del quórum en la reunión que validó el llamado a elecciones.
Se mantuvo la versión inicial: participaron 21 de los 35 representantes del consejo. "Lescano y Cavalieri [Armando] son unos chantas. Vendieron a miles de trabajadores en la era menemista", acusó Pablo Moyano a los impulsores de la salida de su padre de la CGT.
