La dueña de la aérea Sol participará de la subasta de aviones y rutas.
La compañía está dispuesta a invertir u$s140 millones, aunque le solicitó al gobierno del país vecino facilidades de pago. Tramita para volar como línea de bandera uruguaya.
En las últimas horas, el gobierno uruguayo recibió la primera propuesta formal de una empresa que está decidida a participar de la subasta de los aviones y las rutas que dejó vacnate la quebrada línea aérea uruguaya Pluna. El plan de negocios fue elevado por el grupo rosarino Transatlántica, propietario de la línea aérea Sol, que se postula como candidato para participar de la próxima licitación del 3 de septiembre.
Según confirmaron fuentes del sector, la empresa planea invertir alrededor de u$s140 millones para comprar hasta siete aviones Bombardier de la flota de la aérea uruguaya y para obtener las rutas que quedaron vacantes desde el 5 de julio pasado. Además, la compañía tramita la certificación para poder volar con bandera uruguaya. El proyecto incluye la contratación de 300 empleados.
En la reunión que la empresa mantuvo con el ministro de Transporte y Obras Públicas uruguayo, Enrique Pintado, le presentó un business plan que incluye volar las 60 frecuencias semanales del puente aéreo entre Carrasco y Aeroparque, las 43 frecuencias desde Punta del Este a Buenos Aires, 14 a Asunción (Paraguay), 14 a Santiago (Chile) y otras 14 a Río de Janeiro (Brasil).
Sin embargo, la empresa argentina le pondrá algunos condicionamientos al gobierno uruguayo. “Lo que nosotros tenemos que ver es cuál es la condición de pago que tendrá la subasta, para ver si es aceptable.
Esa variable, junto con la reserva de las frecuencias, tiene un costo de capital alto, y entonces el plazo de pago tiene que ser generoso para que no tenga un impacto muy negativo en la rentabilidad de la aerolínea”, le dijo al diario uruguayo El Observador el director de Sol, Horacio Darré.
Lo recaudado en el remate será usado por el gobierno uruguayo para saldar la deuda que la compañía mantenía con el Scotiabank de Canadá y la petrolera estatal uruguaya Ancap.
La empresa Sol ya tiene experiencia en el mercado aérea uruguayo.
Actualmente tiene 14 frecuencias en el puente aéreo entre Buenos Aires y Montevideo. Además, vuela a Punta del Este con sus aeronaves de 34 plazas con turbohélice.
Darré también informó que en caso de vencer en la licitación, en una segunda etapa, la empresa ampliaría destinos y se incorporarían aeronaves de mayor porte, para llegar a destinos más lejanos y cubrir demanda de carga. La compañía rosarina dice tener asegurada la financiación de su plan con capitales privados.
Para Darré, el puente aéreo debería tener 800.000 pasajeros anuales, pero producto de errores en el negocio tiene 550.000. “Hubo mucho tráfico, que por distintas razones se desvió hacia el transporte fluvial. Eso fue por incompetencia de las líneas aéreas que operaron, y por algunas condiciones que se fueron dando”, aseguró.
Una aerolínea que se gestó con apoyo provincial
En agosto del 2006, la línea aérea rosarina Sol levantó vuelo por primera vez. En aquellos momentos, la empresa nació de la intención de un grupo privado y del gobierno santafesino de contar con una aerolínea que cubra destinos que, por una cuestión de costos, las grandes del sector no cubrían.
El plan convenido por el Grupo Transatlántica, dueño de la compañía, y el gobierno provincial era que este último subsidiara, durante los primeros tres años de operaciones, el combustible de los vuelos que cubrían las rutas entre Rosario y Buenos Aires, entre Santa Fe y la Capital Federal, entre Rafaela y Buenos Aires, y entre Rosario y Córdoba. El año pasado, uno de sus aviones protagonizó un trágico accidente en Río Negro.
Hoy el grupo rosarino está compuesto por varias unidades de negocios: Transatlántica Cambio y Bolsa; Transatlántica Viajes y Turismo; Ola Mayorista de Turismo; la inmobiliaria Ibienes y el hotel Costa Ushuaia en Tierra del Fuego. La compañía es presidida por el empresario Horacio Angeli.
