A un año de la desaparición de Alejandro Ferzola
El abogado de la familia pidió un análisis genético de un cuerpo encontrado en la zona donde habría caído el helicóptero el 2 de enero de 2011. En noviembre pasado, el fiscal de la causa ordenó reanudar los rastrillajes.
Boyanovsk Bazán boyanovsky@tiempoargentino.com
Los resultados de un análisis de ADN podrían esclarecer en parte el destino del piloto Alejandro Ferzola, quien desapareció hace un año junto con un helicóptero Robinson 44, en el que se dirigía hacia Santa Teresita, provincia de Buenos Aires, en el inicio del Operativo Sol 2011. Los familiares, entre ellos sus hijos Andrés y César, que figuran como querellantes en la causa que investiga el paradero del piloto, impulsaron la vuelta de la búsqueda, frenada desde junio. A fines de noviembre las autoridades les presentaron un cuerpo hallado en la zona cercana a donde se supone que habría caído el helicóptero.
“Les exhibieron el cadáver por fotos, pero no lo podían reconocer por el estado de descomposición, entonces pedimos una extracción de ADN para cotejarlo con el de los hijos. Es un pedido que está en curso”, advirtió el abogado Juan Martín Cerolini. Si bien el cuerpo fue encontrado en el área cercana a la Bahía de Samborombón, el misterio acerca de las causas de la desaparición, la posible caída de la nave y su destrucción hipotética continúa, ya que hasta ahora no apareció ningún resto de la estructura del aparato. “Pedimos un nuevo rastrillaje de la zona, porque ahora es mucho más fácil acceder a los lugares donde pensamos que puede estar por una cuestión de las bajantes del agua. Durante todo el invierno, con el río crecido, es más difícil”, aclaró Cerolini.
A mediados de noviembre pasado, el fiscal de la causa, Juan Condomi Alcorta, hizo lugar al pedido de la familia y ordenó a las fuerzas intervinientes, entre ellas Prefectura y Gendarmería, retomar la investigación. “Esto es todo por pedido nuestro, estamos fogoneando la investigación. Contamos con el apoyo del fiscal”, señaló Cerolini.
Acerca de las posibles hipótesis, el abogado es contundente: “Estamos en ascuas”, advirtió. “Sí, se han investigado las cuentas de Ferzola y otras líneas en ese sentido y no apareció nada raro, no es que se llevó plata y desapareció. La AFIP también hizo averiguaciones sobre el patrimonio, y no hay ningún rastro dudoso”, explicó.
La desaparición de Ferzola, ex comisario bonaerense de 51 años y piloto experimentado, dejó en total incertidumbre y dolor a su familia, su madre Beatriz Mara sio, su esposa Estela Ilarra y sus hijos de 24 y 26 años. La situación se agrava porque a lo largo de todo un año, “no vieron ningún avance”, agregó Cerolini. El abogado explicó que los jóvenes figuran como querellantes en la causa porque se busca “saber si hubo alguna cuestión rara o fue un accidente simplemente. No sabemos qué paso. Desapareció, pero no se encuentra nada.” A los familiares les resta ahora esperar el resultado del ADN, que en caso de dar positivo, cerrará apenas una parte de la causa, aunque de suma importancia para los deudos. “Luego habrá que averiguar qué pasó, si fue una falla mecánica, un atentado u otra cosa”, dijo el representante de los Ferzola.
Un vuelo de sólo una hora
Sólo una hora debía tomarle al piloto Alejandro Ferzola atravesar los 300 kilómetros que separan Coronel Brandsen de Santa Teresita, pero el vuelo del ex comisario bonaerense de aquel 2 de enero de 2011 se vería interrumpido misteriosamente.
Debía llegar luego a Pinamar, donde se sumaría al control de tránsito de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, para el cual había sido contratado.
Poco después de partir en el Robinson 44, desapareció.
La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), coordinó entonces la búsqueda en cerca de 9500 km2, que no dio resultados favorables.
