CUENTAS PÚBLICAS
En el año que termino, el gasto público se incrementó 25% por encima de lo estimado en el Presupuesto. Sin maquillaje contable, el rojo fiscal de 2011 rondará los $52.000 millones.
Ismael Bermúdez
ibermudez@clarin.com
Hasta fin de noviembre, a través de decretos y más de 50 decisiones administrativas de Jefatura de Gabinete, el Gobierno amplió en $62.651 millones los créditos para gastos corrientes y de capital con relación a la autorizado en el presupuesto inicial del año. Por lo publicado hasta ahora, en diciembre hizo un agregado de $457 millones, otro de $4.107 millones y un tercero, a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU), de $21.254 millones.
Todo esto elevó las ampliaciones del gasto en $89.000 millones casi un 25% más que las partidas iniciales y llevó el gasto total nacional a más de $470.000 millones.
En una pequeña escala, esas ampliaciones fueron financiadas con mayores recursos, por la inflación y el mayor crecimiento respecto de las pautas del Presupuesto. Eso elevó la presión tributaria al récord del 35% del PBI o unos US$150.000 millones.
Aun así, quedó un bache más que importante que se cubrió con deuda casi toda interestatal como con la ANSeS, PAMI, Banco Nación y otros organismos, que afectó el resultado final, de acuerdo a las cifras de la ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública).
De las tres ampliaciones del gasto de diciembre por $25.818 millones, más de $18.000 millones se financiaron con deuda.
Así, el resultado financiero positivo inicial previsto en el Presupuesto aprobado a principios de 2011 de unos $1.500 millones, se fue transformando a lo largo del año en un fuerte déficit fiscal, de más de $35.000 millones. Los números finales se confirmarán a fin de este mes.
De todas maneras, se descuenta que una vez que se conozcan las cifras de diciembre un mes deficitario por el pago del medio aguinaldo y otros gastos, el rojo final será mayor por las ampliaciones del gasto que, en casi su totalidad, se financiaron con endeudamiento, sin contar los casi $20.000 millones ingresados como "rentas" que corresponden a transferencias de "utilidades devengadas" del Banco Central y rendimientos de la ANSeS. Sin maquillaje contable, el déficit rondará los $52.000 millones o más.
Este rojo fiscal, récord bajo la actual gestión kichnerista, se dio en un año de fuerte crecimiento económico, a diferencia de 2009, cuando se registró un déficit inferior que convivió con una economía que retrocedió afectada por el impacto de la crisis. En cambio, en 2011, un año electoral, el gasto creció mucho más que la recaudación, le dio un impulso adicional a la economía, pero financiado con inflación (del 25% anual), emisión y deuda.
En 2011, un año electoral, el gasto creció mucho más que la recaudación, financiado con inflación, emisión y deuda.
Eso ahora se trasmite para 2012, cuando las perspectivas económicas y financieras son muy volátiles por la incidencia de la crisis internacional, la menor demanda brasileña, los menores precios de los commodities y también por las medidas de ajuste que fueron anunciando tanto el Gobierno nacional como una parte de los gobernadores. Esos ajustes apuntan a traspasar los subsidios a la luz, gas, agua, transporte y alimentos a los usuarios y consumidores, con el consiguiente impacto negativo sobre el gasto de los hogares y a moderar la suba de los salarios y hasta recortar sueldos públicos.
Las provincias de Santa Cruz y Río Negro y el DNU que revisa los sueldos públicos apuntan en esa dirección y pueden perjudicar el ciclo económico, además del clima político, como ya se hizo evidente en el distrito administrado por Daniel Peralta. A esto se agrega la presión oficial para que las paritarias de este año no excedan el 18%, un porcentaje por debajo de la inflación real prevista.
Por lejos el mayor gasto de 2011 más de $165.000 millones, el 35% del total corresponde a la ANSeS por el pago de jubilaciones y pensiones, de pensiones no contributivas, de 16.932 sentencias, la Asignación por Hijo y otras prestaciones no previsionales, como el programa de computadoras para chicos y docentes Conectar ($4.500 millones). No obstante, los ingresos de la ANSeS exceden ese gasto y ayudan a financiar los desequilibrios que enfrenta el Tesoro Nacional.
Le sigue el Ministerio de Planificación unos $85.000 millones-y Obligaciones a cargo de Tesoro otros $ 45.000 millones donde el grueso son los subsidios y el déficit de empresas públicas.
Por ejemplo, las transferencias a CAMMESA (electricidad) suman más de $24.000 millones; el transporte automotor, unos $12.000 millones; ENARSA, más de $10.500 millones; productores de petróleo, $6.500 millones; AYSA, unos $3.700 millones; Aerolíneas Argentinas, $3.340 millones; La ampliación del gasto derivó en una presión tributaria récord de 35% del PBI o unos US$ 150.000 millones.
el Ferrocarril Belgrano, casi $1.900 millones y Fútbol para Todos, $790 millones. La partida de la Dirección Nacional de Validad, por las mejoras y nuevas rutas, se lleva más de $13.500 millones.
También los servicios de la deuda tuvieron un fuerte incremento porque subieron un 25%: de una partida inicial de $36.265 millones a $45.065 millones, más del 2,5% del PBI, el equivalente a 4 años de lo que absorbe la Asignación por Hijo.
