Busca neutralizar a Moyano y rechaza sus reclamos "políticos".
Por Jesica Bossi | LA NACIÓN 22.01.12
Sin diálogo con Hugo Moyano , el Gobierno envía señales a los gremios industriales y se enfoca en la primera ronda de negociaciones salariales, considerado un asunto clave en los próximos meses. A pocos días de su regreso oficial, Cristina Kirchner no dio aún instrucciones para retomar el contacto con el líder de la CGT.
"«El Negro» tira de la cuerda en los momentos menos oportunos", sostuvo a LA NACION un funcionario de vínculo con los sindicatos. En la Casa Rosada, advierten que no ayuda a descomprimir la tensión la batería de reclamos que enarbola con insistencia el camionero y que la Presidenta considera, sin matices, una disputa por el poder político.
Mientras, la Casa Rosada desplegó un acercamiento a los gremios fabriles, que recuperaron en los últimos años su vigor histórico, como la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), conducida por Antonio Caló; y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), liderado por Ricardo Pignanelli. No se trata, por ahora, de la bendición oficial concreta a un candidato para suceder a Moyano, sino más bien una jugada para "neutralizar" su poder de fuego en este escenario.
Así se explica la difusión de imágenes del encuentro en su despacho, hace dos semanas, del ministro de Planificación, Julio De Vido con Caló. El metalúrgico, de buena sintonía con Balcarce 50, también apareció frente a los flashes junto al vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, justo después de que llenara de elogios al sindicalista. "Son mensajes que se mandan", interpretaron cerca del segundo de Daniel Scioli.
En el Gabinete, los encargados de la relación con los gremios son el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y De Vido. Sobre todo este último y el vicepresidente, Amado Boudou, mantenían una estratégica cercanía a Moyano. Será por eso que, por líneas subterráneas, se enteraron del proyecto del camionero para modificar el método de elección en la CGT, que renueva autoridades en julio. No hay medias tintas en la lectura: sería un error político que, sin respaldo de otros gremios, lo dejaría en soledad. Sumaría, en tándem, más tirantez con la Presidenta.
Pícaros, los distintos sectores del mundillo sindical cuidan con dedicación sus puentes hacia la Casa Rosada. No sólo los denominados "Gordos" ni "los independientes", sino también el gastronómico Luis Barrionuevo se apuró en los últimos días en pedir pista, poco antes de la cumbre que prevé realizar en la costa esta semana. El gremialista, que apoyó en las últimas elecciones a Eduardo Duhalde, conserva una cuota de poder determinante. No se puede imponer, pero aún aglutina una cifra de congresales capaz de torcer una elección en la CGT.
Discusión salarial
Con el regreso de la Presidenta, el Gobierno intensificará gestiones para encauzar las negociaciones paritarias que arrancan en febrero. Hay preocupación por cómo cierra el primer gremio en sentarse a la mesa: los docentes. El monto que se fije es clave porque suele replicar en los arreglos del resto de los empleados públicos y, sobre todo, en los maestros del interior. Según confiaron a LA NACION fuentes oficiales, los gobernadores plantearon su inquietud en la Casa Rosada sobre los aumentos, en un contexto económico más complicado.
Algunas demandas aparecen lejos del 18% que promueven los empresarios. El titular del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, anticipó que reclamará un incremento de 25%. Sin el porcentaje testigo que solía acordar con Moyano, el Gobierno busca ahora cerrar alianzas por actividad. Será un trabajo de hormiga.
LOS NEXOS
Carlos Tomada
Ministro de trabajo
Es uno de los interlocutores históricos con los gremios, desde 2003. Como avanzada para las negociaciones paritarias de este año, ya se reunió con Antonio Caló (metalúrgicos), Oscar Lescano (Luz y Fuerza), Gerardo Martínez (construcción), Andrés Rodríguez (estatales) y Ricardo Pignanelli (mecánicos).
Julio De Vido
Ministro de planificación
Ofició de nexo con Hugo Moyano, con quien cortó el contacto por orden presidencial. Mantiene diálogo con los diferentes sindicatos y, además, con el sector empresarial. Su reciente foto con el metalúrgico Antonio Caló, a quien algunos postulan para liderar la CGT, generó malestar en el camionero.
Amado Boudou
Vicepresidente
Era el otro interlocutor del Gobierno con Moyano. El sindicalista incluso lo respaldó en su aventura como candidato a jefe de gobierno porteño. El vice sobrevuela la negociación salarial, pero esta semana puso el foco en la pelea con el gremio opositor Uatre por el freno judicial al Estatuto del Peón Rural sancionado por el Congreso.
