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25/01/2012 La Nación - Una alianza en crisis / Más cortocircuitos con el líder de la CGT

Se agudiza la tensión entre la Casa Rosada y Moyano

El Gobierno calificó de "apriete" una protesta de camioneros; Randazzo no quiere que vuelva al PJ.

Por Nicolas Balinotti

La escalada de tensión en la relación entre la Casa Rosada y el líder de la CGT, Hugo Moyano, derivó ayer en un nuevo enfrentamiento a partir de una protesta del sindicato de camioneros, que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, calificó de "apriete".

El cortocircuito se produce inmediatamente después del acercamiento entre Moyano y el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli , para activar el regreso del sindicalista a la mesa de conducción nacional del Partido Justicialista (PJ), algo que provocó malestar y desconfianza en el corazón del kirchnerismo.

"El que renuncia debe irse", dijo ayer el ministro del Interior, Florencio Randazzo, sobre la posible vuelta del jefe camionero al PJ. Moyano había renunciado al partido durante un acto en el estadio de Huracán, en diciembre pasado, en el que criticó al gobierno de Cristina Kirchner.

Sin Moyano, pero con su hijo Pablo y unos 1000 manifestantes, el gremio de los camioneros se movilizó ayer a la sede central de la compañía Camuzzi Gas del Sur, en Puerto Madero, para reclamar la reincorporación de unas 200 personas que se quedaron sin trabajo en Chubut, tras el cese del contrato de la firma gasífera con Correo del Sur SRL.

"Si no nos dan una respuesta, vamos a ir a protestar a la Plaza de Mayo o a la embajada de Italia con 30.000 personas. Estamos en estado de movilización permanente. Creemos que se van a venir tiempos difíciles si se quiere continuar con una política de ajuste", desafió ayer Pablo Moyano, N° 2 en el escalafón jerárquico de los camioneros. A su lado estaba la cúpula del gremio; entre ellos, Pedro Mariani, uno de los hombres de mayor confianza de su padre.

"Trasladar el conflicto de Camuzzi a la ciudad de Buenos Aires no tiene sentido. Tiene el claro objetivo de un apriete", calificó Tomada la actitud de los gremialistas. El funcionario recordó, además, que aún está vigente la conciliación obligatoria entre la empresa y el sindicato, y que ambas partes fueron citadas para hoy, a las 12, a la sede del Ministerio de Trabajo.

"Aunque en muchas partes del Gobierno lo están negando, es parte del ajuste que se está anunciando para los próximos meses. Las empresas multinacionales toman medidas de ajuste y rebajas salariales, y creo que el Ministerio de Trabajo no lo puede permitir", fustigó Pablo Moyano, desde la puerta de la sede central de la empresa Camuzzi, en Alicia Moreau de Justo 240.

El Sindicato de Camioneros se mantendrá "en alerta" y, como anunció el hijo de Moyano, si el conflicto no se resuelve, podría movilizar pasado mañana a miles de camioneros hacia la Plaza de Mayo para continuar con su política de protestas.

La reacción del Gobierno por las medidas gremiales fue por medio de Tomada. Pero fue Randazzo el que cruzó a Hugo Moyano ante la posibilidad de regresar a la mesa directiva del PJ nacional (de lo que se informa por separado).

Distanciado y sin diálogo con la presidenta Cristina Kirchner, Moyano ya decidió dar pelea para continuar al frente de la CGT. Su mandato finaliza en julio, pero ya les dijo a sus aliados que pretende seguir, a pesar del enfriamiento de su vínculo con el Gobierno y del surgimiento de focos opositores dentro de la central obrera.

Ayer, su hijo Pablo advirtió que desde la CGT se mantendrán los pedidos para elevar el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias y para lograr imponer el reparto de utilidades de las empresas entre los trabajadores. Estos dos temas habían sido parte del rosario de exigencias que Moyano había puntualizado durante el acto del 15 de diciembre pasado, en Huracán, donde desafió al Gobierno y anunció públicamente su salida del PJ nacional y bonaerense.

"Hace rato que no se habla con la presi. Habría que preguntarle a ella por qué no quiere dialogar con Moyano. Nosotros vamos a seguir con nuestra postura. Nosotros no hemos cambiado", sostuvo Pablo Moyano.

Intentos de pacificación
En medio de este clima de confrontación, el moyanista Omar Viviani intentó enviar un gesto de armonía. "Hace tiempo que no hay una reunión de la CGT con la Presidenta, pero seguramente la va a haber. Hemos demostrado durante ocho años que nunca al movimiento obrero se le salió la cadena. Vamos a colaborar en todo lo que haga al crecimiento y el desarrollo del país", expresó el dirigente taxista, en declaraciones a radio La Red.

También el gremialista y diputado nacional Omar Plaini ensayó una suerte de estrategia de pacificación con el Gobierno. "Me costaría mucho creer que Cristina hiciera una cuestión personal con un dirigente", se refirió el dirigente canillita al vínculo entre la jefa del Estado y Moyano.

Y agregó: "Tenemos un compromiso muy grande con este proyecto de país, y muchas veces se hacen estos compromisos con tensiones y disidencias".

En este contexto minado de tensión, los gremios ya comenzaron a negociar las subas salariales previstas para este año. En lo relativo a este asunto, también surgió un fuerte contrapunto entre los deseos de Moyano y lo que anhela la Casa Rosada. Mientras que el camionero prevé discutir las paritarias "con la inflación del supermercado" y exigir aumentos superiores al 20%, el vicepresidente, Amado Boudou, les pidió a los gremios "racionalidad". Los empresarios, en tanto, le solicitaron al Gobierno que las alzas no sean mayores al 18%. Este será otro foco que avivará la disputa.

UN KIRCHNERISTA RESPALDÓ LOS DICHOS DE SCIOLI
El diputado provincial del Frente para la Victoria e integrante del Movimiento Evita Fernando "Chino" Navarro afirmó ayer que no le pareció mal que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, le haya planteado que "reflexione" al líder de la CGT, Hugo Moyano, para que no abandone la vicepresidencia del PJ nacional. En un llamado a la unidad partidaria, Navarro destacó que "hay cuestiones más importantes", como ser "parte de un proyecto nacional y popular que implica el todo y no privilegiar las partes, como en este caso hace Moyano como jefe de la CGT", destacó Navarro en declaraciones a Radio El Mundo.

LAS CLAVES DEL CONFLICTO CON CAMUZZI
Bloqueos en el Sur. La empresa Camuzzi Gas del Sur denunció bloqueos por parte de manifestantes del gremio de camioneros en las sedes de Río Gallegos, Puerto Madryn, Rawson, Trelew, Comodoro Rivadavia, Cipoletti, Neuquén y Planta Cañadón.

En contra de los despidos. El secretario general de los camioneros en Chubut, Jorge Taboada, dijo que la protesta se debió al cese del contrato comercial entre Camuzzi y la firma Correo del Sur SRL, lo que dejó sin trabajo a unos 200 camioneros. El dirigente denunció, además, rebajas salariales.

Enfrentamiento en Trelew. Unos 15 camioneros fueron heridos en un choque con la policía, que intentó desalojar a los manifestantes de la sede de Camuzzi. El gobernador de Chubut, Martín Buzzi, desplazó al jefe del operativo. Intervino en el caso el ministro Carlos Tomada.

Críticas al juez y al ajuste . El gremio apuntó contra el juez Carlos Faiella por la represión policial. "Defenderemos a los trabajadores contra el gobierno de turno y resistiremos como lo hicimos en los 90, y no permitiremos que los trabajadores vuelvan a ser la variable de ajuste", dijo Pablo Moyano.

La versión de la empresa. Camuzzi explicó que las personas que se quedaron sin trabajo no formaban parte de la empresa, sino de Correo del Sur SRL. Ahora, Camuzzi trabajará con la estatal Correo Argentino, que le ofrece un servicio más económico.

Amenaza de nuevas protestas. El secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, amenazó ayer con "una protesta de 30.000 camioneros en la Plaza de Mayo o en la embajada de Italia si no les dan una respuesta". Hoy habrá un encuentro en el Ministerio de Trabajo entre las partes involucradas.

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