Un nuevo puente aéreo.
Gran Bretaña creará un aeropuerto en Santa Elena, isla en la que murió Napoleón. Ubicada a 7 mil kilómetros de Puerto Argentino, permitirá reabastecer a los kelpers si Argentina decide impedir vuelos desde el continente.
Por Leandro Dario
El gobierno de David Cameron ya tiene un plan B en caso de que Argentina suspenda los vuelos de Punta Arenas a Malvinas, como informó PERFIL la semana pasada. Londres construirá un aeropuerto en la isla de Santa Elena, en el Atlántico Sur, que comenzará a edificarse en mayo y servirá de puente aéreo para los vuelos civiles que van desde Gran Bretaña a las islas, además de revitalizar la alicaída economía y el turismo de Santa Elena. Así, el primer ministro británico buscaría evitar que los kelpers queden aislados y tendría una variante a los vuelos que van desde Punta Arenas a Mount Pleasant.
Ante la escalada diplomática del Ejecutivo comandado por Cristina Fernández de Kirchner, el temor de que Buenos Aires corte los vuelos motivó a Gran Bretaña a buscar rutas aéreas alternativas y retomar un proyecto que comenzó en noviembre del año pasado. “El aeropuerto ayudará a conectar a las Falklands (sic) con Santa Elena y les dará la oportunidad a los kelpers de viajar a través de esa ruta”, aseguró a PERFIL el parlamentario conservador Andrew Rosindell, jefe del Comité Parlamentario de las Malvinas y uno de los hombres más duros con la Argentina. Consultado sobre qué pasaría si Buenos Aires bloquea los vuelos de LAN, el legislador estimó que “British Airways debería ofrecer un servicio regular a las islas, via el Caribe u otra ruta”. Esa otra variante podría ser Santa Elena, un pequeño archipiélago de 4 mil habitantes que fue la última morada del emperador francés Napoleón Bonaparte, confinado allí desde 1815 hasta su muerte en 1821.
Desde Malvinas, no tardó en llegar la aprobación y conformidad con el proyecto. “Como un territorio de ultramar del Reino Unido en el Atlántico Sur, apoyamos la construcción del aeropuerto en Santa Elena y sentimos que beneficiará a toda la región”, opinó ante PERFIL Sukey Cameron, representante de los kelpers en Londres, aunque advirtió que sólo con avances tecnológicos podrá cubrirse la larga distancia entre las dos colonias británicas. Santa Elena está ubicada a 7 mil kilómetros de las Malvinas, lo que equivale a siete horas de vuelo.
El proyecto surgió en 2005, pero tras la crisis de 2008 se suspendió. Ahora, con las tensiones en alza en el Atlántico Sur, Cameron desempolvó la iniciativa, reclamada por Santa Elena, a la que sólo se puede acceder en barco y está ubicada a 5.543 kilómetros de Buenos Aires.
El aeropuerto en Santa Elena le costará a Londres 300 millones de dólares, en momentos en los que aplica un profundo ajuste social debido a la crisis económica internacional. De la licitación salió beneficiada la constructora sudafricana Basil Read, encargada de levantar en 48 meses un aeropuerto que contará con 3.500 metros cuadrados de infraestructura, correspondientes a un edificio y a una pista de cemento de 1,8 kilómetros de longitud, con capacidad para aviones Airbus 320 o Boeing 737-800. Y aunque el Departamento para Desarrollo Internacional del Reino Unido espera inaugurar el aeropuerto en 2015, cuando se cumplan 200 años de la derrota de Napoleón en la batalla de Waterloo y de su traslado a Santa Elena, en los primeros 18 meses del proyecto se construirá una pista de aterrizaje temporal para que Hércules C-130 puedan transportar materiales, equipos y alimentos para los obreros que allí trabajen.
En la actualidad, para viajar desde Londres a Malvinas hay dos rutas alternativas. La primera es ofrecida por LAN vía Londres-Madrid-Santiago de Chile-Punta Arenas-Mount Pleasant, la base aérea en las islas. La segunda es cubierta por la Fuerza Aérea británica, que además de militares lleva a algunos pasajeros civiles y vuela desde Reino Unido a la isla de Ascensión, donde hace una escala para reabastecerse de combustible y luego continúa viaje hasta Malvinas. En Ascensión, a 1300 kilómetros de Santa Elena, funciona una basea aérea militar británica y otra norteamericana, utilizadas por la Royal Air Force durante la guerra en 1982 para lanzar bombardeos a las fuerzas argentinas.
Según la agencia United Press International, con sede en Londres, el aeropuerto en Santa Elena será “un nexo aéreo clave” con las Malvinas. El gobernador y representante del Foreign Office en la isla, Mark Capes, aseguró queen el aeropuerto posibilitará mayores inversiones y turismo para revertir la crisis económica que vive la región.
A treinta años de la guerra de Malvinas, la Casa Rosada y Downing Street juegan a un ajedrez político y diplomático en la disputa por la soberanía de las islas. Y Cameron está decidido a no perder la partida y construir, por primera vez, una línea directa entre Londres y Puerto Argentino.
