Los "independientes" piden a la Casa Rosada que convoque a los gremios; gestiones para debatir la sucesión.
Por Nicolas Balinotti |
El enfrentamiento retórico entre Hugo Moyano y la Casa Rosada dejó al descubierto las divisiones internas que surcan hoy a la CGT . Acusaciones cruzadas, fuertes reclamos al Gobierno y un clima de permanente confrontación envuelven a la central obrera cuando restan seis meses para elegir sus autoridades.
José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), uno de los cabecillas del bastión "independiente", reconoció ayer las grietas en el corazón de la CGT y le solicitó al Gobierno que llame a los gremios "porque hay temas laborales, sociales y económicos pendientes".
La intervención de Lingeri fue un desesperado llamado a la unidad y a calmar los ánimos. "Si miro la televisión, chorrea sangre", exageró el dirigente. Y envió un mensaje directo a los funcionarios y empresarios que alimentan con versiones la interna sindical. "Las diferencias existen y serán los dirigentes los que definan la futura conducción de la organización", dijo.
El conflicto que mantiene el sindicato de camioneros con la empresa Correos del Sur por los 81 despidos en Chubut avivó la disputa en el movimiento obrero.
