El jefe de la CGT reapareció en público anoche, con declaraciones a un programa de televisión. Lanzó duras críticas al Gobierno y respondió al discurso que hizo la Presidenta el miércoles. Dijo que el Gobierno "no escucha a los trabajadores".
El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, reapareció anoche en la escena pública y profundizó todavía más su confrontación con la presidenta Cristina Kirchner.
"Cuando comienzan a decir palabras poco entendibles me hace acordar al Gobierno de Menem", pegó el camionero durante una entrevista en el programa "Con voz propia", y agregó: "La 'sintonía fina' me hace acordar al menemismo. Es como cuando hablaban de 'flexibilidad laboral' y 'asignaturas pendientes'". Fue una crítica directa a la propia Presidenta, ya que ella misma había definido como "sintonía fina" a la nueva etapa de la gestión económico-política.
Moyano reveló ayer que en las últimas horas había enviado una nota a la Casa Rosada pidiendo de manera formal una entrevista con la mandataria. Hasta anoche no había recibido contestación. Según él mismo recordó, no ve a Cristina desde septiembre pasado, momentos en que mantuvo con ella una reunión en la Quinta de Olivos en la que le planteó diferentes reclamos, como la suba del minino no imponible del impuesto a las Ganancias, la eliminación del tope para cobrar el salario familiar y el pago de la deuda millonaria que el Estado mantiene con las obras sociales sindicales.
"El Gobierno no escucha el reclamo de los trabajadores" , dijo Moyano, que una y otra vez aludió al trato que la CGT recibe de parte de la Presidenta: "A lo mejor le molesta la insistencia de los reclamos. Lo lamento, tenemos la responsabilidad de hacerlos".
El camionero dijo que la relación con el Gobierno no estaba rota sino solamente "suspendida". Contó que hace cuatro meses que no habla con ningún funcionario. Pero admitió que algunos gestos de Cristina lo enojaron a nivel personal, como cuando ella "preguntó en el cierre del Congreso de la UIA. "¿Dónde está Hugo? ¿Dónde está Hugo?", sabiendo que él no se encontraba en el lugar: "Ella sabía por qué yo no estaba. Le había avisado a De Mendiguren (José Ignacio, el titular de la UIA), que no me iba a quedar esa comida porque hace poco había fallecido mi hijo.
Yo nunca haría eso que hizo ella". A principios de noviembre había muerto Emilio, uno de los hijos del jefe de la CGT.
El camionero también aludió al discurso del miércoles de la Presidenta, en el que ella había defendido la libertad en la discusión de las paritarias diciendo que no habría "techo". Moyano fue irónico sobre ese punto: "Hablan de paritarias libres...", se rió , y recordó que el gremio de los peones rurales, del opositor Gerónimo "Momo" Venegas "acordó una suba del 35 % pero el Gobierno no se lo homologó.
Si nos van a poner límites se terminaron las paritarias libres".
En todo momento Moyano intentó mostrarse como un líder autónomo al Gobierno: "A mi nadie me llevó de la mano nunca", dijo, y analizó: "No es la CGT la que se aleja de los gobiernos, son los gobiernos los que se alejan de los trabajadores". También se refirió al trato que le dan los funcionarios de Gobierno en los medios: "Los mandan a hablar". Y, pícaro, dijo que algunos de los dirigentes gremiales que lo criticaron en los medios antes lo habían llamado para adelantárselo: "Acá se sabe todo".
Cuando le preguntaron si quería renovar su mandato al frente de la CGT, Moyano fue cauto: "Para eso falta tiempo". Y al ser interrogado sobre si estaba pensando en convocar a un paro general, contestó: "Por ahora no. No hay motivos. Eso no quita que los haya si las cosas no funcionan".
Moyano también se refirió a la caliente interna del Justicialismo. Y confirmó que había hablado con el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, quien le había pedido que revea su renuncia a la presidencia del PJ bonaerense: "Sí, con Scioli hablamos por teléfono. Pero no voy a adelantar acá qué voy a hacer con mi renuncia. Eso lo voy a hablar con él".
El camionero insistió en que cumpliría su mandato al frente de la CGT "salvo que haya un golpe de la Estado": "¿Pero quien me va a dar un golpe a mí? ¿Quién tiene la autoridad?"
