Los nuevos mecanismos con los que el Gobierno buscará tener un mayor control sobre las paritarias generan dudas entre el empresariado y en los sindicatos. Consultados por Clarín, algunos de los ejecutivos más importantes y también varios secretarios generales de sindicatos plantearon sus críticas a los métodos con los que la Casa Rosada encabezará de ahora en más las negociaciones por las subas de los salarios.
El miércoles, Cristina Kirchner anunció que conformó un comité interministerial que analizará la rentabilidad de cada sector de la economía para evaluar los porcentajes de aumentos de sueldo que deberán consensuar empresarios y gremios. Y avisó que ella misma ya revisa los sueldos de los ejecutivos de las compañías en base a datos que le proporcionó la AFIP.
En este marco, sindicatos y empresarios analizan con desconfianza los mensajes presidenciales que recibieron ayer.
El secretario general del gremio de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, por ejemplo, adelantó que las paritarias de su sindicato empezaron con un fracaso: "Las empresas nos dijeron que no tenían margen para darnos nada", contó a Clarín. El secretario general de la CGT Azul y Blanca y gastronómico Luis Barrionuevo, al que la Presidenta aludió en su discurso, también fue crítico: "¿La Presidenta le va a creer a los empresarios cuando le hablen de su rentabilidad? Ella misma les dio con un caño".
Si bien son más cautos que los sindicalistas, los empresarios también tienen sus dudas. Uno de los máximos referentes de la industria dijo, off the record, que en una primera lectura del discurso de la Presidenta creyó que estaba "en sintonía con lo que plantea la UIA", pero aclaró que después lo leyó mejor y descubrió "tantos mensajes cruzados que me hizo algo de ruido".
"Nos controlan los insumos con los límites a las importaciones, los dólares que podemos comprar para remitir utilidades y, ahora, los salarios de nuestros ejecutivos", se quejaron en una multinacional.
"Es bueno sacar la idea de que hay números mágicos para los aumentos. En nuestro sector, tenemos sueldos en dólares más altos que los de México y Brasil", observó Daniel Funes de Rioja, presidente de la cámara alimenticia Copal.
