Hugo Moyano realiza un asado en el edificio de Azopardo. Dijo que el Gobierno no lo ataca pero sí que hay “chirolitas” que le mandan mensajes. Sobre las dicisiones en la central obrera, indicó: “Lo único que me pueden reclamar es si la carne es dura”.
Un día después de vincular al Gobierno nacional con el menemismo, Hugo Moyano reúne a su tropa en la CGT y los recibe con un asado.
Antes de ingresar al edificio de la calle Azopardo, el líder camionero dijo que el Gobierno no lo ataca pero sí que hay “chirolitas” que le mandan mensajes.
Y sobre la existencia de divisiones en la central obrera, indicó que “lo único que me pueden reclamar es si la carne es dura”.
“A mí el Gobierno no me ataca”, relativizó el gremialista quien aseveró que “lo dije claramente: mandan al muñeco del ventrílocuo”.
El secretario general de la CGT llegó acompañado del judicial Julio Piumato y negó hoy con ironía que haya perdido poder tras sus cruces con el Gobierno, al sostener en el acto realizado en el club Huracán, en diciembre último, "no" pudo "llenar la cancha".
"Me di cuenta en Huracán que no la pude llenar a la cancha", azuzó el jefe sindical sobre el acto en el que se conmemoró el Día del Camionero, al tiempo que admitió que "aparentemente no" coinciden hoy las agendas del Gobierno y de la CGT, "porque lo que hemos reclamado no hemos tenido respuesta", señaló.
Según Moyano, durante el asado, los gremialistas comentarán “cómo pasó cada uno sus vacaciones".
