Luego de tres días de silencio, el Gobierno contestó ayer las críticas de Hugo Moyano a las políticas que lleva adelante la Presidenta Cristina Kirchner. El vicepresidente, Amado Boudou, que hasta hace pocos meses mostraba orgulloso el apoyo del camionero en sus tanteos político-electorales, fue el encargado de hablar. En un entrevista con el diario Página/12, Boudou dijo que el Gobierno “tiene un nivel de interlocución directa con los trabajadores” y agregó: “Este Gobierno representa a los trabajadores, porque si no, no tendría más del 54 por ciento de los votos”.
Por su lado, Carlos Kunkel, diputado nacional por el Frente para la Victoria y uno de los voceros políticos de la Casa Rosada, consideró “natural que se produzcan reacomodamientos en el seno de la dirigencia sindical”, aludiendo a la interna de la CGT, que en junio debe decidir si reemplaza a Moyano en la conducción de la central o si lo reelige por cuatro años más. En ese sentido, el diputado evaluó que “la disputa por la continuidad o reemplazo de Moyano se adelantó mucho” y dijo que en ese proceso no hace bien la injerencia del Gobierno”.
