Luego de los reclamos del titular de la CGT, Hugo Moyano, que la semana pasada planteó sus exigencias gremiales en una carta a la Presidenta, y la ofensiva del Gobierno, que anunció su decisión de controlar las negociaciones salariales, continuaron ayer los cruces entre el oficialismo y el sector sindical.
En declaraciones radiales, el senador nacional Aníbal Fernández sacó a la luz su clásica verborragia y apuntó con fuertes críticas al jefe de la CGT. "A lo mejor a Moyano le molesta que sea una mujer quien esté al frente del Movimiento Nacional Peronista", dijo, en referencia al liderazgo de Cristina Kirchner.
La respuesta no se hizo esperar y llegó de la mano del diputado Omar Plaini, titular del Sindicato de Vendedores de Diarios, quien pronosticó que la ratificación de Moyano al frente de la CGT sería "lo mejor que podría pasarle al movimiento obrero".
En sus críticas al líder camionero, el ex jefe de Gabinete identificó a Moyano como "machista", y agregó: "No voy a ser tan duro como para decir «misógino», pero sí por ahí «machista». Desgraciadamente, les guste o no les guste [el movimiento justicialista] está conducido, legitimado y consolidado por Cristina Kirchner".
Sin medias tintas, Fernández reivindicó los gobiernos kirchneristas, y afirmó: "Cristina y Néstor son más o menos la misma cosa. Néstor sacó a la Argentina del fondo más fondo de la mierda posible. Había que consolidar el proyecto y lo consolidó Cristina".
Respecto de los reclamos sindicales, el senador aseguró: "Nadie duda que desde el 25 de mayo de 2003 las paritarias en la Argentina son libres". Y afirmó que, si la Presidenta no hubiera sido reelegida en octubre último, las convenciones colectivas "se habrían terminado, porque la derecha y el establishment, si hay algo que no quieren, es discutir ni condiciones de trabajo ni salarios con los trabajadores".
En sintonía con el mensaje que el miércoles último pronunció la Presidenta, recordó que el sector del transporte de cargas fue "uno de los más beneficiados con este modelo: desde 2007 recibió más de 5000 millones de pesos".
La réplica gremial
Plaini, que integra la conducción de la CGT, reconoció que la relación con el Gobierno "no está pasando por el mejor momento". Lamentó que la central obrera no hubiera podido discutir hasta ahora la agenda de temas y reclamos con el Poder Ejecutivo, aunque se esperanzó en "poder superar" las diferencias.
Respecto de la anunciada renuncia de Moyano a la vicepresidencia del PJ bonaerense, consideró que su alejamiento ya está definido. "Lo conozco a Moyano y nunca ha vuelto sobre sus pasos cuando tomó una decisión", señaló.
También habló sobre los intentos por instalar la necesidad de una reforma constitucional para habilitar una nueva reelección presidencial. Si bien se mostró dispuesto a discutir una iniciativa en ese sentido, tomó distancia de un cambio que sólo suponga autorizar una segunda reelección: "Si el objetivo de la reforma es solamente una cuestión reeleccionista, no me parece lo mejor".
En voz alta
"Les guste o no, el movimiento justicialista está conducido, legitimado y consolidado por Cristina Kirchner."
ANÍBAL FERNÁNDEZ. Senador nacional.
"La ratificación de Moyano al frente de la CGT sería lo mejor que podría pasarle al movimiento obrero."
OMAR PLAINI. Dirigente de la CGT.
