Gestión secreta entre aliados y opositores
Por Nicolas Balinotti | LA NACION
La sucesión de Hugo Moyano al frente de la CGT ya no es un debate exclusivo de sus enemigos. También lo comentan con preocupación sus aliados. Disconformes con el grado de confrontación que alcanzó la relación entre el jefe camionero y el Gobierno, un puñado de dirigentes se reunió ayer en un almuerzo, en la sede del Sindicato de Peones de Taxis, para debatir sobre el futuro de la central obrera. Lejos se estuvo de designar a un futuro candidato a secretario general, pero sí hubo unanimidad en que se debe reducir el enfrentamiento retórico con la Casa Rosada. También, aunque con una frágil discrepancia, los presentes dieron como un hecho la salida de Moyano de la conducción a partir de julio, cuando se renueven las autoridades. Participaron del encuentro el anfitrión, Omar Viviani, y los dirigentes Antonio Caló (metalúrgicos), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Roberto Fernández (Unión Tranviarios Automotor). Se acordó sin fecha una nueva reunión, a la que se sumarán Gerardo Martínez (Uocra) y Andrés Rodríguez (UPCN), dos de los cabecillas del bastión "independiente". Los "independientes" le enrostraron a Moyano en más de una ocasión su desacuerdo con algunas actitudes. Rodríguez, por ejemplo, discrepó ante la insistencia en reclamar cargos políticos. Caló, en cambio, se quejó por el ejercicio personalista del poder, mientras que Lingeri, más de una vez, aconsejó disminuir el grado de confrontación de las protestas. Viviani comparte ahora estos planteos. El taxista es uno de los pocos moyanistas que mantiene diálogo con los sectores que no comulgan con el liderazgo del camionero. "Queremos conciliar ideas. Compartimos los reclamos de Moyano, pero no el tono y las formas. El futuro secretario general de la CGT se define en los últimos veinte metros. Todavía falta", comentó a LA NACION uno de los cuatro dirigentes que participó de la reunión. Sorprendió ayer la participación de Caló, que habitualmente no asiste a este tipo de reuniones. Las versiones ubican al metalúrgico como uno de los posibles sucesores de Moyano. También a Ricardo Pignanelli (mecánicos), que cuenta con el respaldo del sector de "los Gordos" (representantes de los grandes gremios). Tras participar del acto de anoche en la Casa Rosada, Caló señaló: "No hay dirigente que no quiera ser secretario general de la CGT. Queremos el consenso y la unidad. Así como puedo ser yo, también pueden ser Moyano, Lingeri, o cualquier otro".
