El discurso tranquilizó al gabinete de Piñera
Por Carlos Vergara | LA NACION
SANTIAGO, Chile.- Un marcado alivio se dejó trascender en el gobierno chileno después de escuchar las palabras de la presidenta Cristina Kirchner y comprobar que no se refirió en ningún momento al polémico vuelo de LAN Chile que va desde Punta Arenas hasta las islas Malvinas, con escala en Río Gallegos.
La posibilidad de la suspensión de los vuelos había sido planteada por la Presidenta a su par chileno, Sebastián Piñera, durante la última reunión de las Naciones Unidas en Nueva York. La conversación fue reconocida por el propio Piñera en una entrevista con La Nacion, a fines del año pasado.
Desde hora temprana, el palacio presidencial de La Moneda se preparó para seguir el discurso de la mandataria argentina, incluso con la visita del embajador chileno en Buenos Aires, Adolfo Zaldívar, quien analizó junto con el gabinete de Piñera los posibles anuncios de Cristina Kirchner.
A la salida del encuentro, Zaldívar fue enfático al señalar que no había recibido, hasta ese instante, ninguna señal de una posible suspensión de los vuelos por parte de las autoridades argentinas.
"No se me ha planteado a mí y, que yo sepa, tampoco a la empresa [LAN]", explicó Zaldívar.
Distensión
El vocero del gobierno, Andrés Chadwick, en tanto, ratificó por la mañana la tensión que se vivía en el Poder Ejecutivo chileno. "Obviamente nos preocupan [los chilenos en Malvinas]. Por eso es que LAN Chile ha tenido una frecuencia de vuelos con las islas", aseveró Chadwick.
Ya el día anterior, asimismo, el vocero había advertido que la posible suspensión del vuelo no sería un obstáculo en la relación bilateral. "Obviamente, eso no es un punto que genere un obstáculo a lo que es la posición del Estado de Chile, en cuanto a la relación con la Argentina y la reafirmación de nuestro apoyo a sus intereses soberanos", afirmó Chadwick.
El canciller Alfredo Moreno también dio una fuerte señal. "Chile siempre ha apoyado a la Argentina sobre su soberanía en las islas Malvinas", dijo Moreno, quien descartó los rumores de una visita a Chile del canciller británico, William Hague.
Sin embargo, la preocupación por el tono del discurso de la Presidenta no pasó inadvertida para algunos, como el diputado opositor René Saffirio, quien criticó las palabras de la mandataria. "La presidenta argentina sólo busca transformar el tema de Malvinas en un asunto multilateral, siendo éste netamente bilateral."
