El sector disidente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y agrupaciones sociales y defensoras de los derechos humanos participarán mañana de una movilización de protesta, en contra de la ley antiterrorista, sancionada el año último.
La CTA considera que la norma "será utilizada para contrarrestar los reclamos que se avecinan ante la suba tarifaria y el tope salarial". Además, según dijo ayer su secretario general, Pablo Mihceli, "es un ataque a las libertades públicas e individuales".
Micheli no descartó la presencia en la marcha de sectores sindicales afines al líder de la CGT, Hugo Moyano. "Me dijo que lo resolvería a último momento", comentó a DyN.
La movilización comenzará, a las 17 en la esquina de 9 de Julio y Avenida de Mayo y, desde allí, los manifestantes irán al Congreso. Participarán, además, la agrupación social Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y organizaciones defensoras de derechos humanos.
"Vamos a exigir la derogación de la ley, como ya ocurrió con las leyes de obediencia debida y de punto final. El Gobierno necesita tener legalizada la represión, que los sindicatos se callen la boca y que aquellos que quieren salir a pelear sepan que si lo hacen, los meten presos", advirtió Micheli.
La ley antiterrorista fue sancionada en diciembre del año pasado y generó diferencias hasta en el propio kirchnerismo.
La CTA prevé, además, otra protesta para el 14 del mes próximo para exigir mejoras salariales e impositivas, y reclamar que se universalicen las asignaciones familiares y que se eleve el monto de la jubilación mínima.
