Se cree que ocurrió por el mal cálculo de uno de los pilotos.
Por Julieta Paci
Pudo haber sido una tragedia: dos aviones se rozaron ayer en una pista secundaria del aeroparque metropolitano Jorge Newbery cuando uno de ellos se disponía a despegar y el otro terminaba la maniobra de aterrizaje. El hecho ocurrió cerca de las 10 en una calle interna que conecta con la pista central, cuando en la posición 29 de la plataforma de estacionamiento un avión 737 de Gol Líneas Aéreas que llegaba de San Pablo golpeó con el ala a un Airbus 320 de LAN que se aprestaba a despegar rumbo a Puerto Iguazú. No hubo heridos.
Según informó a LA NACION Julio Scaramella, vocero de Aeropuertos Argentina 2000, concesionaria de la terminal aérea, "todo lo sucedido fue un mal cálculo de uno de los pilotos; un incidente menor sin ningún tipo de consecuencias".
Marcelo Goyeneche, ex delegado de la Asociación del Personal Aeronáutico, afirmó que esta clase de situaciones "se potencian por la sobrecarga de vuelos y por la incorporación de muchos viajes a países limítrofes".
Para Fernando Dozo, ex gerente de Aerolíneas Argentinas y ex presidente de la Cámara de Compañías Aéreas, "lo que ocurrió en Aeroparque no es habitual. Lo que puede haber ocurrido es que el avión que estaba preparado para despegar se adelantó en la pista y eso hizo que se produjera el incidente, pero por el momento sólo resta esperar el informe de la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil".
Dozo contó que, en más de una oportunidad, fue testigo de roces entre los aviones cuando se encontraban en la plataforma conectados a la manga y que eso no sólo ocurre entre las aeronaves, sino también con los camiones de catering y combustible que abastecen a los aviones.
"Una vez presencié cómo uno de los carritos del catering se llevaba por delante la turbina de un avión", dijo.
Por su parte, el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo, en sintonía con Dozo, manifestó que "fue un error humano, algo que puede pasar sobre todo con el poco espacio que hay en Aeroparque", pero aseguró que, generalmente, los roces se dan con camiones abastecedores.
"Lo importante ahora es hacer un estudio serio para saber qué fue lo que pasó y así poder evitar que vuelva a ocurrir", dijo Pérez Tamayo.
En tanto, la empresa LAN informó que "en ningún momento estuvieron en riesgo la seguridad del vuelo ni la integridad de todos sus pasajeros y de la tripulación. Todos desembarcaron mediante el procedimiento habitual".
Fuentes aeronáuticas indicaron que "el golpe no fue un simple bollo de chapa y pintura, sino que la punta del ala izquierda del 737 de Gol averió una turbina adicional que tienen los Airbus de LAN, que proporciona potencia para electricidad y aire acondicionado".
A raíz del incidente, el avión de LAN "entró en el hangar para verificar daños y efectuar, de ser necesaria, una reparación mucho más estructural", precisaron.
Poco después del incidente arribaron al lugar miembros de la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil (Jiaac) y personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Precaución
Los especialistas de la Jiaac y los integrantes de la PSA establecieron que, por precaución, la aeronave de LAN quedara estacionada en la plataforma, por lo que la compañía aérea dispuso que el vuelo a Iguazú fuera realizado por otra de sus aeronaves, que finalmente despegó a las 13.20.
"Fue un incidente menor y una demostración de ello es que muchos pasajeros que se encontraban arriba del avión preparados para viajar hacia Puerto Iguazú no se dieron cuenta de lo que había ocurrido", repitió el vocero de Aeropuertos Argentina 2000.
La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) reportó que tras el roce "se activaron los dispositivos de seguridad del Aeroparque, pero no hubo problemas ni con los pasajeros ni con las naves".
Por lo pronto, el incidente encendió la alarma entre las autoridades aeronáuticas, que como primera medida advirtieron a los pilotos sobre la necesidad de tomar todos los recaudos posibles.
