PABLO MOYANO DIJO QUE EL ALZA DE 100% EN DIETAS PARLAMENTARIAS LIBERA LOS RECLAMOS. La CGT y CTA opositora advierten que usarán los argumentos del oficialismo para sus planteos. Se diluye la pauta de alza salarial del 18% que impulsa el gobierno.
La “sintonía fina” con la que el Gobierno pretende encarar las próximas negociaciones paritarias sufrió un revés al conocerse los aumentos en las dietas de los legisladores de alrededor de 100%. La medida, firmada por el vicepresidente Amado Boudou y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, fue rechazada con dureza por las centrales sindicales, que planean utilizarlo en su propio beneficio.
Pablo Moyano, hijo de Hugo y número dos del sindicato de Camioneros, emitió un comunicado en tono irónico: “Los trabajadores argentinos felicitamos a los legisladores que han logrado un porcentaje de aumento del 100%, y nos eximieron de esta forma de fijar la pauta porcentual en paritarias”, afirmó.
A partir de los aumentos dispuestos a fin de enero, un legislador cobra un salario promedio de $ 30.000 más adicionales como pasajes de avión, que puede canjear por dinero. La suba de alrededor de 100% se da en momentos en que el Gobierno intenta contener la paritaria en cifras de entre 18% y 20% y los sindicatos reclaman un piso de aumento del 25%.
Al respecto, Julián Domínguez intentó justificar el incremento: “Vaya a cualquier lugar donde se vende ropa y fíjese cuando sale un traje, una camisa y una corbata, son cosas de sentido de común”, dijo. Y, como si fuera poco, remató: “El legislador es elegido por el pueblo, cuatro años, y si no tenemos que dejar la política para que lo hagan los ricos y los ladrones” (ver aparte).
En alusión a Boudou –quien fue apoyado por la CGT como precandidato a Jefe de Gobierno porteño–, Moyano agregó: “Festejamos la llegada de un honorable trabajador a las cámaras que supo comprender la necesidad de los senadores y diputados Cobos, quien demoraba este legítimo reclamo de los compañeros legisladores, quienes eran explotados por este ‘explotador’”.
Luego recordó que el Ministerio de Trabajo no convalidó el aumento del 35% de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), que capitanea Gerónimo “Momo” Venegas: “Esperamos ansiosamente que el Ministerio de Trabajo homologue este aumento salarial, no comparable con el 35% de Uatre que no se logró aprobar, quizás por carecer de fundamentos la solicitud de estos trabajadores que sufren inclemencias del tiempo y que día a día ponen en funcionamiento la rueda económica y comercial del país, tarea leal, pero muy lejana a la sacrificada vida de nuestros representantes en el Congreso de la Nación”.
Sin esas dosis de ironía, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que integra la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) que dirige Pablo Micheli, empleará los argumentos del Gobierno a su favor para negociar la próxima paritaria, a partir de mayo. “Esto desbarata los argumentos del Gobierno para debatir el salario mínimo digno. Tanto desde el valor (alrededor de $35.000) como desde el porcentaje (alrededor de 100 %), se quedaron sin argumentos para negarse a cubrir una canasta familiar de $6.000”, indicó Matías Cremonte, abogado de ATE. El gremio definió, en base a estudios económicos, un salario “digno” de ese monto para cubrir una canasta de bienes y servicios, y recordó que hay trabajadores estatales que ganan $2.300, el Salario Mínimo, Vital y Móvil.
El referente de la CTA oficialista, Hugo Yasky, prefirió evitar la polémica. “Para mí, ese es un tema irrelevante; creo que hay que discutir otros temas, como la recuperación del salario”, dijo. Y pidió, en cambio, elevar el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias 35%.
