AMR, la empresa matriz de American Airlines (AA) y American Eagle, reconoció pérdidas netas de u$s2.000 millones en el 2011, año en que anunció su quiebra.
Estos números rojos cuadruplican la cifra del ejercicio anterior, cuando la empresa norteamericana perdió u$s471 millones, según publicó el diario español Cinco Días.
En un documento remitido a la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de los Estados Unidos tras su declaración en bancarrota en noviembre pasado, el grupo aéreo ha precisado que la mitad de ese monto, u$s917 millones, corresponde a elementos extraordinarios y relacionados con el proceso de reestructuración.
La compañía explicó que, aparte de la “situación extraordinaria de su reorganización”, el principal causante de estos resultados negativos ha sido la suba del precio del combustible, que ha supuesto para sus aerolíneas pagar por barril hasta un 30% más con respecto al año anterior.
Excluyendo estos costos extras, las pérdidas netas consolidadas ascendieron a u$s1.100 millones, lo que supone casi triplicar la cifra de ganancias ordinarias, desde los números rojos de u$s389 millones contabilizados en el ejercicio 2010.
Respecto de los resultados trimestrales, la matriz de AA perdió entre octubre y diciembre, período en que se anunció su quiebra, alrededor de u$s1.100 millones, frente a los u$s97 millones que se anotó en los mismos tres meses del 2010, por lo que, en este tiempo, las pérdidas de AMR se multiplicaron por diez.
SUSPENSIÓN. El grupo estadounidense se acogió finalmente el pasado 29 de noviembre y de manera voluntaria al capítulo 11 de la ley estadounidense de bancarrotas, por la que sus dos aerolíneas se declararon formalmente en suspensión de pagos.
Asimismo, el grupo, que es pilotado por Thomas Horton, subrayó que durante este “proceso de reorganización”, las dos aerolíneas continuarán operando con “completa normalidad”, tal y como prevé la norma estadounidense.
