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26/02/2012 La Nación

Scioli enfrenta una escalada sindical en la provincia

Tensión por las paritarias / Negociaciones que no cierran

Con los maestros de paro, debe resolver también conflictos serios con los estatales y los médicos.

Por Marcelo Veneranda | LA NACION. 26.02.12

Cero de tres. El gobierno de Daniel Scioli enfrentará una semana crucial en las negociaciones paritarias ante el rechazo de las propuestas salariales de los médicos y enfermeros y los paros ratificados por docentes y estatales. En los últimos días, los gremios definieron el escenario que afrontarán los bonaerenses si no se alcanza un acuerdo: una provincia sin clases, atención al público ni hospitales.
Desde el inicio de la gestión de Scioli que no se vive una situación de igual magnitud frente a los gremios, sobre todo el de los maestros. Hasta el equipo del gobernador se mostró dividido a la hora de buscar una explicación: un sector apuntó a la escalada inflacionaria y la quita de subsidios como resorte de los reclamos; el otro cree ver la mano de la Casa Rosada detrás de la presión sindical.
En algunos despachos de La Plata sostienen que el fracaso de las paritarias provinciales se debe a la demora -"intencional", dicen- del Gobierno para llegar a un acuerdo con los sindicatos nacionales. La razón: los gremios provinciales esperan el resultado de esas paritarias para tomarlas como referencia. Quien arregle antes puede correr el riesgo de cerrar las negociaciones con un aumento inferior al nacional.
Pero incluso los sciolistas más desconfiados creen que a la Casa Rosada le queda poco margen para "estirar" las negociaciones: ya son seis provincias, entre ellas, las más populosas, como Córdoba, Santa Fe y Mendoza, las que amenazan con un inicio lectivo de aulas vacías.
Para los gremios bonaerenses, esta teoría no es más que un ardid del sciolismo para quitarse de encima el peso de las negociaciones fallidas. De hecho, sólo una parte de los sindicatos (por ejemplo, los docentes del Suteba) reconoce afinidad con el kirchnerismo. Los más firmes, como los estatales de ATE, fueron siempre críticos del Gobierno.
Lo cierto es que la semana se iniciará sin clases en todas las escuelas públicas de la provincia. Suteba, junto con UDA, AMET y Sadop, anunció ayer 96 horas de paro que se iniciarán el martes y miércoles de la semana próxima y se extenderán, si no hay una mejor propuesta del gobierno bonaerense, al 6 y 7 de marzo.
Los docentes comandados por Roberto Baradel exigen un básico de 3100 pesos (hoy es de 2400 pesos), el blanqueo de las sumas en negro, la eliminación de los topes de las asignaciones familiares y subas en el mínimo no imponible de Ganancias. La provincia había ofrecido elevar el sueldo a $ 2800 en marzo y $ 2900 en julio. Desde ayer, la directora de Educación, Silvina Gvirtz, trabaja en otra propuesta. Sin embargo, según pudo saber LA NACION, el plan no será presentado hasta que los docentes terminen la primera medida de fuerza. Podría llegar el jueves, porque hasta ese día alcanza el paro de 72 horas anunciado por la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) y la Unión de Docentes de la Provincia (Udocba).

Otra huelga
Por su parte, los estatales de ATE definieron parar el martes 28 y el 6 y 7 de marzo, cuando se sumarán a un día nacional de protesta. Se trata de 67.000 empleados y auxiliares con tareas en hospitales, escuelas, los ministerios, organismos descentralizados y hasta las obras sociales provinciales, como el IOMA. La paritaria con los estatales se cerró sin acuerdo el miércoles pasado y sin una nueva convocatoria. "El gobierno garantiza el conflicto, porque ofrece un aumento ridículo y a la vez no te convoca a una nueva reunión", denunció Oscar de Isasi, titular de ATE. UPCN, el segundo gremio estatal bonaerense, está atravesado por los reproches internos luego de que su titular, Carlos Quintana, rechazó el aumento ofrecido por la provincia, pero sin tomar una medida de fuerza. Desde ATE no dudan de que sus afiliados se sumarán informalmente al paro del martes.
Al borde de una medida similar se encuentran los profesionales médicos de los hospitales públicos, que rechazaron "por indigna" la propuesta salarial provincial y decidirán en un congreso el 3 de marzo si van al paro. De todos modos, sin los auxiliares, difícilmente puedan atender al público el martes. Como los estatales, los médicos piden un 10% más de lo que les ofreció la provincia.
Al margen quedaron los empleados judiciales, pendientes del aumento porcentual que deriva de las subas que consigan los jueces. No han resuelto medidas, por el momento. Nadie garantiza que no se conviertan en otro cero, de cuatro.

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