El gremio ferroviario La Fraternidad defendió ayer al maquinista del tren siniestrado, Marcos Córdoba. A través de un comunicado que lleva la firma del titular del gremio Omar Maturano, el gremio inofrmó que el conductor “fue sometido en instancia judicial a prueba de alcoholemia en orina y sangre y ambas dieron resultado NEGATIVO”, así, en mayúsculas.
También inciararon que Córdoba “hizo todas las maniobras correspondientes (ordinarias y de emergencia) para detener la formación 16, tren número 3772 en la Estación Terminal Once y el sistema de frenos NO FUNCIONÓ”, una vez más, también con mayúsculas.
Y finalmente se indicó que “las únicas manifestaciones vertidas por el conductor Marcos Antonio Córdoba fueron realizadas en sede judicial en ocasión de prestar su declaración indagatoria por lo que toda otra información relativa a declaraciones del mismo fuera de este ámbito son absolutamente falsas”.
Antes el vocero del sindicato, Horacio Caminos, denunció que “la policía lo esposó (al maquinista) a la cama, y nuestro compañero se esteró de lo que sucedía cinco minutos antes de que el juez le tome declaración”.
Además, relató durante su internación, fue “tratado mal” por “las propias enfermeras”.
por las cosas que ellas escuchaban –señaló– sobre el accidente.
