Los pasajeros que compraron sus billetes de avión antes de julio para volar este verano se enfrentan a un recargo inesperado.
Las aerolíneas estudian repercutir la subida de las tasas aeroportuarias a esos billetes, aunque los vuelos sean posteriores a la entrada en vigor de las nuevas tarifas, el pasado día 1. Compañías como Vurling, Ryanair y Air Berlín cobrarán la diferencia al titular del billete, mientras Air Europa e Iberia todavía están analizando que posición tomar.
La subida de las tasas que cobra AENA, que tiene carácter retroactivo y fue aprobada definitivamente el 29 de junio pasado, es de una media del 10%, aunque en aeropuertos como Barajas y El Prat supera el 50%. Así, para vuelos en Europa la tarifa pasa de 6,95 a 14,44 euros en Madrid y de 9,18 a 16,44 en Barcelona.
Fuentes de Iberia informaron de que no ha decidido si asume el recargo y que, de momento, no se está aplicando a los vuelos. La única aerolínea que ha anunciado que no repercutirá la subida a sus clientes es Easyjet. El sector calcula que asumir el recargo arrojaría pérdidas de 100 millones.