EL CRONISTA Buenos Aires
Desde su ruptura con la administración de Cristina Fernández, Hugo Moyano no ha dejado de perder espacios de poder dentro de la estructura gubernamental.
El último revés para el jefe de la CGT se produjo el martes cuando el Gobierno decidió remover a Oscar Vecslir de su puesto como interventor de la Administración General de Puertos (AGP), y nombró en su lugar al empresario y capitán de ultramar, Sergio Borrelli, un dirigente cercano al ministro del Interior, Florencio Randazzo.
La salida de Vecslir, quien había desembarcado en 2010 en la AGP de la mano de la sociedad política entre Moyano y el kirchnerismo, tuvo lugar una semana después de que el secretario de Transporte, Alejandro Ramos, dispusiera la remoción de Ricardo Luján de la titularidad de la Subsecretaría de Vías y Puertos Navegables. Luján es un dirigente cercano a Juan Carlos Schmid (dragado), una de las principales espadas del moyanimo En lugar de Luján, el Gobierno designó la semana pasada al empresario naval marplatense Horacio Tettamanti.
En tanto, el martes pasado se conoció la renuncia del superintendente de Servicios de Salud, Ricardo Bellagio, cargo que quedó en manos de la ultrakirchnerista Liliana Korenfeld, la misma funcionaria que desde hace dos meses se desempeñaba al frente de la Administración de Programas Especiales
