En el Palomar
Por Daniel Gallo | LA NACION
Aterrizó de panza y se despistó; pese al susto, no se registraron heridos
Un susto importante se llevaron ayer el jefe del Ejército, teniente general Luis Pozzi, y varios de sus más inmediatos colaboradores cuando el avión que los transportaba tuvo un aterrizaje de emergencia, chocó la pista con la parte inferior del fuselaje y realizó trompos hasta detenerse.
El accidente, calificado como grave por fuentes aeronáuticas, no ocasionó heridos, pero sí provocó el cierre de la pista en la base aérea de El Palomar y la derivación de vuelos a Ezeiza y Aeroparque.
El incidente comenzó cuando la aeronave Sabreliner, matrícula AE175, sobrevolaba la zona de El Palomar en procura de dar por concluido el vuelo desde La Pampa. En ese momento, el piloto de la aviación del Ejército observó que el control en la cabina indicaba una falla. Se detectó que la rueda izquierda no se mantenía fija al activarse el sistema para bajar el tren de aterrizaje.
Ante esa anormalidad, la tripulación decidió realizar vuelos en círculo hasta agotar prácticamente el combustible y realizar un aterrizaje en emergencia.
La maniobra se intentó con el tren de aterrizaje abajo, pero al tocar la pista la rueda izquierda no se mantuvo firme y subió, en consecuencia se desequilibró el avión, que golpeó "de panza" con el suelo. Después de unos trompos quedó en una posición invertida con relación a la dirección de aterrizaje.
En el avión viajaban tres tripulantes y seis pasajeros, entre ellos el consignado teniente general Pozzi, un ingeniero militar que asumió la conducción del Ejército en septiembre de 2008.
Base cerrada
Después del incidente fue cerrada la pista de la base aérea El Palomar, que en la última semana recibió el importante tráfico privado que operaba en el aeropuerto internacional de San Fernando, inactivo ahora por reformas.
Las aeronaves privadas fueron derivadas al aeropuerto internacional de Ezeiza y a Aeroparque, por lo que hubo demoras en las partidas de otros vuelos comerciales desde esas aeroestaciones.
El avión siniestrado forma parte de la dotación de la Aviación del Ejército y en la práctica es la aeronave usada por el jefe de Estado Mayor para sus traslados de visita a unidades.
Estaba previsto que en estos días fuese desactivada y derivada a los talleres de Campo de Mayo para una inspección general.
Se trata de un avión que está al límite de sus años de servicio, según especialistas en la materia. Modelos similares ya fueron dado de baja por la Fuerza Aérea.
Partes de esos aparatos son utilizados como abastecimiento de repuestos para sostener el vuelo del avión del Ejército.
El último incidente importante registrado por la Aviación del Ejército se produjo en septiembre de 2006, cuando una aeronave de reconocimiento Grumman OV-01 Mohawk se estrelló en un descampado en Los Polvorines tras el despegue desde Campo de Mayo.
Los dos ocupantes de ese avión murieron en el impacto y las investigaciones posteriores evidenciaron que hubo fallas en el control de los sistemas de emergencia de la aeronave.
A partir de ese accidente se dejó en tierra al sistema Grumman OV-01 Mohawk. Fuentes militares estimaron anoche que será muy difícil que vuelva a volar el Sabreliner siniestrado
