En los últimos días trascendió que podrían ser despedidos unos 200 empleados.
Mientras el gobierno uruguayo negocia el ingreso de un socio que se haga cargo de las deudas, los trabajadores realizan una medida para que se garantice la continuidad laboral.
La huelga iniciada ayer por los 900 trabajadores de la línea aérea uruguaya Pluna, que se extenderá hasta mañana al mediodía, provocará un perjuicio económico de u$s1,2 millón a una empresa que atraviesa serias dificultades financieras. Hoy en día, la compañía tiene con la empresa estatal de combustibles ANCAPuna deuda de u$s18,5 millones.
Según el sindicato que representa a los trabajadores de Pluna el paro –que afecta a más de 8.000 pasajeros por la cancelación de los vuelos con destino y origen en la Argentina, Brasil, Chile y Paraguay– tiene por objetivo reclamar a las autoridades uruguayas que garanticen la continuidad de todos los puestos de trabajo. Para el presidente del sindicato, Alberto Prego, la solución para los problemas de la compañía radica en que el Estado capitalice Pluna y vuelva a ser el “dueño mayoritario”.
Las luces de alerta en el gremio se encendieron cuando en los últimos días trascendió que podrían ser despedidos 200 empleados.
El pasado 15 de junio el gobierno uruguayo anunció un acuerdo con el grupo argentino Leadgate para una “salida ordenada” de Pluna, de la cual tenía la mayoría de las acciones.
En el mismo acto el ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, informó que las autoridades buscarían un nuevo socio privado.
Hasta entonces Pluna estaba participada en un 75% por la Sociedad Aeronáutica Oriental (SAO), que a su vez es propiedad de Leadgate, que tiene dos tercios del capital, y la aerolínea canadiense Jazz, que posee un tercio, mientras que el Estado es el dueño del restante 25% de las acciones.
Como parte del acuerdo, a Jazz –que se integró al negocio en el 2010– se le otorgó un mes de plazo para que decida si compra las acciones que hasta el pasado mes estaban en manos de Leadgate y, además, capitaliza Pluna.
REACCIÓN. La medida tomada por el gremio no cayó nada bien en tre los funcionarios del gobierno uruguayo, entre quienes reinó el desconcierto y la preocupación.
El presidente de Pluna Ente Autónomo, Fernando Pasadores, dijo que “mas allá” de los costos financieros de la huelga “el problema mayor es cómo afecta la imagen” de la aerolínea y “las dificultades que se genera a los pasajeros”.
