Eric Louveau es el CEO en la Argentina de Air France-KLM.
Dice que no le preocupan las trabas al dólar, pero sí el precio del petróleo.
Admite que a nivel global la compañía perdió 500 millones de euros en el primer trimestre de este año.
El hombre está en su modesta oficina del microcentro porteño. Desde ahí comanda el destino de Air France-KLM (el nombre que adquirió la aerolínea luego de la fusión de las compañías francesa y holandesa en 2004) para la Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay. No esconde números. De hecho, admite que la empresa, que llega a 175 países, perdió en el primer trimestre nada menos que 500 millones de euros.
También asegura que todo el rubro está en crisis. Se llama Eric Louveau, es francés y estudió en la prestigiosa Ecole de Commerce.
Practica natación y le gusta andar en bicicleta.
Tiene 47 años, hace 22 que trabaja en Air France, está casado y no tiene hijos.
–¿Le preocupan las trabas al dólar? –Cada país maneja su economía de acuerdo a sus parámetros. El Gobierno va tomando medidas y las empresas nos vamos adaptando. En la Argentina a pesar de las trabas seguimos creciendo. Digamos que hay otros problemas más importantes.
–¿Cuáles? –El precio del petróleo es el principal. En el costo total de una aerolínea, el costo del combustible pasó de ser el 10% hace 10 años a representar el 30% ahora. Está claro que es muy difícil asimilar la situación. Pero también es cierto que en el mundo de las líneas aéreas siempre hay problemas.
–¿Aerolíneas tiene un déficit anual de más u$s 350 millones,cómo son los números de Air France-KLM? –La compañía perdió 500 millones de euros en el primer trimestre. Las aerolíneas estamos en plena crisis. No es un problema sólo de Aerolíneas Argentinas o de Air France- KLM. El valor del combustible sumado a la altísima competencia nos obliga a tener un plan para reducir costos y adaptarnos a las nuevas tendencias.
–¿Si Europa está en crisis de dónde llegan los mayores ingresos? –Es verdad que el mercado europeo está un poco flojo, pero podemos decir que tenemos un tráfico importante que viene de China.
–¿Cómo juega la Argentina? –Muy bien. Estamos creciendo y como muestra de eso incorporaremos un vuelo más de KLM (cubre la ruta Buenos Aires - Amsterdam) para fines de año.
–¿Se lo pidió Guillermo Moreno? –No. Con el secretario de Comercio Interior tenemos muy buena relación. Tuvimos reuniones con él. El tráfico de nuestros viajes dice que la Argentina es más receptiva.
El promedio es de un 60% de pasajeros que llegan desde Europa y un 40% que salen de la Argentina. Además cooperamos con Aerolíneas y con el ministro de Turismo, Enrique Meyer, la relación es óptima. No es para menos. Cubrimos una ruta diaria con Air France todos los días idea y vuelta a París, y una ruta lunes, miércoles y viernes con KLM a Amsterdam.
“En el costo total de una aerolínea, el del combustible pasó de ser el 10% hace 10 años a representar el 30% ahora. Está claro que es muy difícil asimilar la situación”.
Uno de los sectores más expuestos a las crisis económicas
El sector aéreo es una de las industrias más expuestas a las crisis económicas y a factores exógenos como el precio del combustible o fenómenos naturales como puede ser la erupción de un volcán.
Y el precio del petróleo al ser una commoditie de las más variables está lejos de poder acomodarse a los valores que pretenden las líneas aéreas.
Sólo a modo de ejemplo se puede decir que mientras en los 90 el precio del barril de crudo cotizaba tanto en Estados Unidos como en Londres a menos de u$s 15 dólares, ahora está en u$s 83,2 y apenas un mes antes, en abril, estuvo cerca de los u$s 100.
Con estos precios, no hay compañía bien administrada que resista.
Por eso, las noticias sobre conflictos en la aviación comercial, quiebras, rojos ilevantables, fusiones fracasadas y hasta juicios penales como el que transcurre en España contra los directivos de la ex multinacional Marsans –acusada del vaciamiento de Aerolíneas Argentinas–, se han convertido en una novedosa particularidad de los últimos años.
Las 10 mayores compañías aéreas mundiales por número de pasajeros transportados han perdido, de media, en 2011, el 40,13% de su valor (de cotización en Bolsa), equivalentes a 25.000 millones de euros según documentos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
