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008/06/2012 La Nación

Amenaza Moyano con parar todo el transporte

La negociación salarial del gremio de los camioneros se empantanó en la abierta disputa de poder que mantienen Hugo Moyano y Cristina Kirchner.

Con mensajes directos a la Presidenta, el hijo del líder de la CGT y número dos de los camioneros, Pablo Moyano, anunció ayer "paros sorpresivos" en la actividad si no consiguen un aumento salarial de 30%, más una bonificación de entre 3000 y 4000 pesos por el "excesivo pago" del impuesto a las ganancias y por el hecho de que muchos trabajadores están excluidos del cobro de asignaciones familiares.
La medida de fuerza afectaría el abastecimiento de combustible en todo el país, además de la mercadería en los supermercados y el dinero en los cajeros automáticos. También perjudicaría el normal funcionamiento de la recolección de basura y el de la distribución del correo postal y los diarios.
De no lograr un acuerdo antes de fin de mes con el sector empresario, Pablo Moyano amenazó con una huelga de Azopardo 802. La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) rechazó ayer el pedido de aumento del gremio de los camioneros.
"Es absolutamente desproporcionado el porcentaje que pidieron. No lo podemos otorgar. Y sobre el resarcimiento del impuesto a las ganancias, no corresponde que lo paguemos nosotros. Eso es parte del conflicto con el gobierno nacional", dijo a LA NACION Lucio Zemborain, titular del departamento de asuntos laborales de la federación.
Con la paritaria vencida hace menos de una semana, el Ministerio de Trabajo convocó a los empresarios y gremialistas para el jueves próximo.
"En el ministerio siempre nos tienen boludeando. No se aguanta más la situación", alertó Pablo Moyano. Y agregó, con mensajes destinados directamente a la jefa del Estado: "Si no se homologa el acuerdo, que el ministro [Carlos] Tomada les explique eso a los 200.000 camioneros. Es una política del Gobierno, especialmente de la Presidenta, de ignorar todo lo que sea de camioneros. A nosotros no nos va a retar, como a otros dirigentes".
El gremio de los Moyano resolvió ayer la medida de fuerza tras una reunión con los referentes de todas las provincias. "El límite es que se firme. Estamos en estado de alerta y de movilización", expresó Pablo Moyano, rodeado por los dirigentes Pedro Mariani, Raúl Altamirano y Marcelo Dainotto.
En tiempos en los que el Gobierno observa con lupa cada paritaria, ningún gremio obtuvo una mejora salarial superior al 25%. Los camioneros pidieron un alza del 30%, más la compensación por el pago del tributo de ganancias, algo que no se repitió en las negociaciones de otros sindicatos. El sueldo básico de un camionero es ahora de 6300 pesos mensuales. Sólo los visitadores médicos, agrupados en la CTA, exigieron un beneficio tan elevado: reclamaron un 36,5%.
La negociación salarial de los camioneros está inevitablemente vinculada con la lucha interna por el control de la CGT. Desde la Casa Rosada impulsan la salida del jefe de los camioneros y respaldan el eventual desembarco del metalúrgico Antonio Caló. De hecho, el Gobierno dio el visto bueno para que el antimoyanismo se agrupe y defina una estrategia para desbancar al jefe de los camioneros.
Pero el desenlace en la central obrera es aún incierto. Por el momento hay dos alternativas posibles: Moyano y Caló podrían definir en las urnas, el 12 de julio, o la CGT se fracturaría en tres sectores: el moyanista, el bastión que sigue a Caló y la tropa de gremios que conforman la CGT Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo.

Elecciones en la CGT
Otra posibilidad, aunque más remota, es que el Ministerio de Trabajo intervenga en la interna sindical. El lunes pasado el grupo opositor de "los Gordos" (representantes de los grandes gremios) objetó el quórum de la reunión de consejo que habilitó la convocatoria a elecciones. Los gremialistas le piden a Tomada que impugne los eventuales comicios.
"Todos los días inventan un candidato para reemplazar a Moyano en la CGT. Si eso no es en contra de Moyano, ¿qué es?", salió Pablo Moyano en defensa de su padre. El secretario adjunto de los camioneros, además, rechazó una posible alianza con Barrionuevo para conservar el liderazgo en la central obrera. "Hace seis años que no se hablan", dijo.
En medio de este berenjenal y de la disputa por mejoras salariales, Moyano se siente confiado para seguir al frente de la CGT, cargo que ocupa desde 2004. El jefe de los camioneros ya mandó a reservar el estadio de Ferro Carril Oeste para el 12 de julio, el día que el congreso cegetista elegirá a las nuevas autoridades. A modo de presión, Moyano prevé reunir en Caballito a unos 50.000 manifestantes para aguardar la definición de los comicios.

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